jueves, 31 de enero de 2013

Baturrillo

No pega ni con cola. Pero quería ver una película esta noche, y se me echa el tiempo encima.

El tiempo, siempre el tiempo. Si sigo así, me veo pronto como Momo perseguida por hombres grises...

Así que hoy, un baturrillo. En tres movimientos.

1er movimiento. Allegro maestoso

La mañana
El mediodía
El anochecer

Se trata de tres fotogramas consecutivos de la serie Érase una vez... El hombre (Cap. 5, Los primeros imperios), de la que extrajimos algunos hace poco. Aquí, el maestro le explica a Pierrot/Pedrito en qué consiste un reloj de sol.

2º Movimiento: andante espressivo

Uno de esos ángeles de los que ayer hablaba, y por el que sentía aprecio. La magnífica persona tras la que se ocultaba su simpático homúnculo de gafas oscuras falleció durante un viaje. Visito de vez en cuando su blog, ya cementerio. La última entrada, precisamente, fue escrita por su hijo para dar la noticia.

3er Movimiento: Rondó capriccioso

Y por último, un caballo de Troya, aún sin terminar, de Na Jordana. Homenaje a este otro, al que me refería hace poco. Agradezco a Carlos Javier, autor de Redes Sociales, y habitual lector de este blog, por trasladarme conocimiento de esta noticia.




Finalmente, el tiempo me ha sacado ventaja...


miércoles, 30 de enero de 2013

Visions


He puesto primero el vídeo, por si os apetece escuchar esta maravillosa canción de Genesis (de su etapa buena, con Peter Gabriel a la cabeza), mientras leíais lo siguiente (o simplemente, os apetece escucharla y os ahorráis lo que viene). La letra de la canción y su traducción, aquí.

Y la canción viene a cuento porque hoy quería hablar de ángeles.

Nadie es ignorante de la multitud de blogs que pueblan el ancho mundo. Este mundo poblado de homúnculos (otros le llaman avatares, gravatares o qué sé yo) tras los cuales se supone la existencia de una persona (o legión, pero hablan por uno). De homúnculos (quienes siguen este blog, ya saben por qué les llamo así) que representan la realidad de quien se sienta delante del teclado, que escriben su blog, y pasean por el webcindario. Con asiduidad entran en los blogs con quienes comparten intereses, y dejan su tarjeta de visita. Y de manera recíproca, atienden en su propia casa la visita de otros homúnculos que muestran interés por lo que allí está escrito y agradecen la visita y el comentario que ocasionalmente se pueda producir.

Al cabo de un tiempo (quienes llevan tiempo en esto de los blogs sabrán a qué me estoy refiriendo), los homúnculos crean lazos de amistad. Se siguen de cerca, se conocen -si es que el homúnculo no lo revela- por sus propios nombres, o por alias familiares. Son casi una familia, y cada uno tiene una personalidad propia, un estilo de intervención, una marca. A veces, llega uno a un blog con tanta camaradería que casi se siente avergonzado de intervenir...

Pero como todo, llega un día en que el homúnculo deja de visitarnos. Ya no publica en su blog. Ya no agradece comentarios. Si además los comentarios estaban moderados, ya no se publicarán jamás.

Estos homúnculos, que están ahí, vigilantes desde ese gadget que dice "Mi perfil" o de tantas otras maneras, se han callado. El webcindario está lleno, también, de esos blogs que cierto día dejaron de actualizarse, a veces con un aviso -lo cual es tranquilizador-, y otras veces con el silencio.

Entonces estos homúnculos se convierten en ángeles. Conocen el misterio. A veces es una historia anodina, el autor del blog se cansó de publicar. El entusiasmo inicial se fue apagando y, por causas que poco interés despiertan, finalmente desapareció.

Pero a veces es una historia trágica. Parece imposible, porque nos representan homúnculos inmortales, pero nosotros no lo somos. La web está llena de muertos. Que un día dejaron de visitarnos, que no publicaron más, porque habían dejado de existir.

La web, tan viva como siempre la pintan, es también un cementerio. Por ella campan, ya sin voz, los ángeles.


En: Música

lunes, 28 de enero de 2013

Los planetas, de Holst (menos uno)

Hace tiempo que no sugería nada de música para orquesta. Y como hoy es uno de esos días en que el sueño me acecha (los lunes tienen muchas más horas que el resto de los días de la semana), quisiera poner el último de los movimientos de la suite orquestal de Holst. Perdón, de Colin Matthews.

Y es que Holst, a pesar de que el planeta (ahora planeta enano) fue descubierto en vida del conocido autor de The Planets, no mostró ningún interés en componerle ningún movimiento. Esta tarea fue encomendada a Colin Matthews, que no lo hizo nada mal, la verdad. La presente versión está interpretada por la Orquesta Filarmónica de Berlín, a cargo de su actual director, Simon Rattle.



En: Música


Odio entre hermanos, un fotograma maestro

Aunque éste no es un blog específicamente de cine, resulta obvio que acudo a él muy a menudo. Y ello, además de los motivos obvios, por cierto interés en realizar un proyecto que alguna vez he comentado por aquí.

Pues bien, hoy vamos con con el análisis de un fotograma. Primero la película:



Odio entre hermanos (House by Strangers, 1949) es una película a la que se le han sacado algunos flecos, pero que tiene muchísimas virtudes. Primero, por tratarse de Mankiewicz, uno de mis directores predilectos, dirigiendo cine negro, uno de mis géneros preferidos.

Pero sí, el manido tema del sueño americano: A principios del siglo XX, una familia italiana ha logrado hacerse con un ingente capital. El jefe de familia, Gino Monetti (un soberbio Edward G. Robinson), dirige un banco en un barrio humilde de Nueva York. Tiene como empleados a sus cuatro hijos, a los que trata de una manera bastante displicente, a excepción de Max (Richard Conte, a quien veremos en los fotogramas seleccionados). La combinación de esta displicencia, por un lado, y el favoritismo con el que trata a Max, en quien ve la verdadera herencia de su espíritu, serán el abono perfecto del odio que ha ido surgiendo entre los hermanos.

Las maneras del capo Monetti resultan insidiosas en ocasiones, caprichosas en otras. De sus aspectos más usureros vendrá la gran fortuna en la que ve cumplido su sueño americano; de sus aspectos torpes en la administración del banco, vendrá su gran ruina. Y es que sus libros de cuentas son un absoluto desastre, tanto es así que una denuncia acabará con él sentado en el banquillo de los acusados, por malversación de fondos.

Se desata el drama. A Max se le ocurre la idea de repartir la culpa del padre entre los cuatro hijos, procurando una condena menor y fácilmente solventable. Es entonces cuando los otros tres hijos se muestran recelosos del plan y deciden darle la espalda al padre.

Sin entrar en detalles que puedan desvelar la película a aquellos que no la hayan visto, se sucederán una serie de hechos que darán con Max en la cárcel. Sólo se le permitirá salir una vez, para asistir al entierro de su padre.

Y aquí los fotogramas:



Se trata de dos fotogramas casi sucesivos, en ligero contrapicado. Mankiewicz resalta la situación de odio que Max muestra ante sus hermanos (el segundo intensifica el primero, acercando aún más la cámara). Pero además, este contrapicado le permite encuadrar también el retrato del fallecido. Y aquí está la genialidad de Mankiewicz: ¿Quién diremos que odia? ¿Max? ¿O su padre?

En: Cine


domingo, 27 de enero de 2013

Cuerpos vencidos por el sueño

Dormir es un acto doble. Carnal, por un lado; onírico, por otro. El cuerpo que duerme, y el que sueña. Por el momento, concentrémonos en lo primero. Cuerpos dormidos, puramente dormidos, por puro vencimiento físico.

Fragilidad e indefensión del cuerpo dormido, que acaso sueña, indiferente a la mano que los captura en el lienzo. Como vendiéndonos su alma, frágil e indefensa. Porque un cuerpo que duerme no está mostrando una cara al mundo, la cara con la que nos vestimos cada día para salir al mundo. De ahí que en muchas ocasiones, el pintor capture estos cuerpos dándonos la espalda. Simplemente por pudor, que el durmiente agradece y que el espectador lamenta.

Les invito a este paseo de vencidos por Morfeo:

... de Amedeo Modigliani

Reclining Nude (1915)

... de Egon Schiele

Sleeping Child (1910)

... de Eduard Wiiralt


Reclining Nude with Dog and Phoenix (1926)

... de Zinaida Serebriakova


Binka Sleeping (1908)

Katyusha on a Blanket (1923)


Sleeping Nude with a Red Shawl (1930)
Sleeping Katya, 1945

Para acceder al álbum completo, podéis pinchar en la imagen.


En: Arte

viernes, 25 de enero de 2013

Perdonad mi orgullo...

Hoy, por mero trasteo en los vericuetos de la red, me di en las narices con la siguiente definición:


Blog personal

El blog personal, un diario en curso o un comentario de un individuo, es el blog más tradicional y común. En general, los blogueros personales se enorgullecen de sus mensajes del blog, aunque no sean leídos por nadie. Los blogs suelen convertirse en algo más que en una forma para comunicarse, también se convierten en una forma de reflexionar sobre la vida u obras de arte. Los blogs pueden tener una calidad sentimental. Pocos blogs llegan a ser famosos, pero algunos de ellos pueden llegar a reunir rápidamente un gran número de seguidores.
Fuente: Wikipedia 


Por partes...

Como escritor de blogs (otros sitios sugieren bitácora), además de tradicional y común, me enorgullezco de mis propios mensajes.
Yo, Enrique Carratalá, me enorgullezco de lo que escribo. Puro onanismo intelectual, porque nadie me lee.
Reflexiono... luego existo. Bueno, reflexiono yo y es mi homúnculo el que existe. Las obras de arte son una pura mascarada.
Yo, Enrique Carratalá, me enorgullezco de lo que escribo. Puro onanismo intelectual, porque nadie me lee. Y cómo molo cuando, además, aderezo mis maravillosas entradas con algunas obras de arte sobre las que reflexiono inteligentemente.
Calidad sentimental.
Yo, Enrique Carratalá, me enorgullezco de lo que escribo. Puro onanismo intelectual, porque nadie me lee. Y cómo molo cuando, además, aderezo mis maravillosas entradas con algunas obras de arte sobre las que reflexiono inteligentemente. Porque os quiero. Quiero a todo mi lectorado inexistente.
A pesar de estar abocado al fracaso.
Yo, Enrique Carratalá, me enorgullezco de lo que escribo. Puro onanismo intelectual, porque nadie me lee. Y cómo molo cuando, además, aderezo mis maravillosas entradas con algunas obras de arte sobre las que reflexiono inteligentemente. Porque os quiero. Quiero a todo mi lectorado inexistente. Y pensar que yo quería vivir de esto... y hasta coqueteé con mi cuenta de AdSense.



Perdonad la chanza y el ridículo al que queda uno expuesto después de todo esto. En cualquier caso, queda la siguiente reflexión. Personal y para todo aquel lectorado (inexistente) que desee reflexionar conmigo: ¿Por qué escribimos?

Abierta queda la jornada de reflexión.



jueves, 24 de enero de 2013

Y si...

La portada del ABC de aquel 19 de marzo del 63 rezaba así:

Sólo unas horas de arrogancia le quedan a este "Nuevo caballo de Troya", que exhibe su soberbia alzada, su estilizado porte, en la plaza del Caudillo, ya que esta noche será pasto de las llamas, lo mismo que las demás fallas distribuidas a lo largo y ancho de la capital levantina. Ha sido compuesta por el artista D. Ricardo Rubert y está fuera de concurso.

La idea de un caballo de Troya en la plaza del Caudillo (hoy de la Constitución) no deja de ser interesante. Claro está que allí dentro no había aqueos de broncíneas lorigas, hermosas grebas y corazas de bronce.

La intención del autor, Ricardo Rubert (1923-2001), era al parecer bien distinta: satirizar sobre la invasión que sufría España, en pleno auge económico, de ciertas costumbres extranjeras, que amenazaban con reemplazar "lo español": Poca-Cola [sic] en lugar de horchata de chufa, gelati italiani en vez de helados, etc. Más allá de la chanza, la idea de que el capitalismo extranjero se había inmiscuido en nuestra alma de pueblo para crear adeptos. Y, en lo meramente artístico, el fallido intento de introducir el vanguardismo en algo tan tradicional como son las fallas.


No obstante, aquello no dejaba de ser un caballo de Troya, y el lugar no dejaba de ser la plaza del Caudillo. Y si...

En: Arte

miércoles, 23 de enero de 2013

A veces Morfeo me puede...

Digamos que sí, que a pesar de cierta predisposición a la nocturnidad, a veces el sueño me puede.

Y anoche me pudo. Andaba a la mitad de una entrada cuando perdí conocimiento de todo... Así que hoy, como homenaje al dios que me venció, va una pequeña selección de pinturas de" vencidos".

... de Alexander Bartashevich

An Antique Map, 2001

A Girl With A Book, 2002
Dreaming, 2001
Untitled #154, 2008

... de Alejandro Rosemberg

Eugenia, 2002
Desnudo recostado I, 2008
Desnudo recostado II, 2008
serie Mudanzas II, 2008
... de Xi Pang

Midday Dream, 2005
Siesta, 2003
Sin título, 2009
The Dream, 2004

... de Yaroslav Kurbanov

Traeume, 2008

Pinchando en la imagen de abajo podréis acceder al álbum de Picasa que, convenientemente, y siempre que Morfeo me venza, iré engrosando.

Buenas noches...

En: Arte

lunes, 21 de enero de 2013

Trautmann, Corinth. El caballo de Troya alemán.

La inexpugnable Troya es vulnerable sólo a través de una argucia, de una mentira. Este es su símbolo, el caballo de Troya representa el poder cuando la fuerza se rinde. Pero también se ha conformado como un estandarte de la denuncia: ante el abuso de poder, erigimos nuestro caballo de Troya. Lo vimos aquí.

Hoy os traigo un par de caballos más que añadir a la colección.

Blick auf das brennende Troja, ca. 1759-1762
Vista del incendio de Troya, ca. 1759-1762

La primera es obra de Johann Georg Trautmann (1713-1769), autor no demasiado conocido pero admirable cuando se trata de retratar el fuego en la noche. De hecho, por época y por temática, la obra de Trautmann debería enmarcarse dentro del neoclasicismo (poco significativo en Alemania); pero cuando se trata de reflejar la noche y los fuegos que la iluminan, podríamos referirnos a un adelantado del romanticismo. En este sentido, estas obras sí que resultan admirables.



Trojanisches Pferd, 1924
Caballo de Troya, 1924


La segunda es obra de Lovis Corinth (1858-1925), otro pintor alemán. Sus inicios se enmarcan dentro del impresionismo, pero fue derivando hacia el expresionismo, etapa a la que pertenece este cuadro. Podemos observar un caballo de pequeñas dimensiones, en fuerte disonancia con el verdadero motivo de su construcción (que albergara un pequeño ejército aqueo que iba a permitir abrir las puertas de la ciudad inexpugnable). ¿Los motivos? Podrían ser varios: restar honor a la hazaña, mostrando lo ridículo de la guerra; rechazar la mentira como arma; simbolizar la futilidad de nuestros actos.

Está claro que para los nazis, Corinth no iba a ser un artista querido.

En: Arte

domingo, 20 de enero de 2013

Érase una vez... un reloj de sol

Ahora que tengo a mi chico "enganchado" con la famosa serie Érase una vez..., presente en mi infancia, me imagino que me encontraré con varios relojes de sol. De momento, aquí va uno, perteneciente a la primera de las sagas, El hombre. Se trata de un momento del capítulo 6, dedicado a Grecia, en el que el Maestro ve un reloj de sol tirado en el suelo y lo traslada a una pared.



Los motivos de esta colección, absurda como todas las colecciones, las expliqué aquí (o aquí). Y si pincháis en la imagen de abajo, accederéis al álbum completo (todo lo completo que pueda estar). Ya sabéis, si queréis ayudar al prójimo, haciendo acopio del lema del amigo Carlos Javier, no os quepa ninguna duda de que aceptaré cualquier sugerencia que ayude a engordar este álbum.

Vale, no está bien. El lema es mucho más profundo. ¿Recordáis aquéllo de contingencia y necesidad? Digamos que mi petición es contingente. La suya, necesaria.




sábado, 19 de enero de 2013

Wish You Were Here

Al contrario que con otras canciones, la de los Pink Floyd parece que ha sido mejor tratada por los traductores que pueblan la red. 

Aquí mi versión de uno de esos temas imprescindibles.

Wish You Were Here



So, so you think you can tell 
heaven from hell, 
blue skys from pain. 
can you tell a green field 
from a cold steel rail? 
a smile from a veil? 
do you think you can tell? 
And did they get you to trade 
your heroes for ghosts? 
hot ashes for trees? 
hot air for a cool breeze? 
cold comfort for change? 
and did you exchange 
a walk on part in the war 
for a lead role in a cage? 
How I wish, how I wish you were here. 
we're just two lost souls 
swimming in a fish bowl, 
year after year, 
running over the same old ground. 
what have we found? 
the same old fears. 
wish you were here.


Ojalá estuvieras aquí

Entonces, crees que sabes distinguir
el paraíso del infierno,
los cielos azules del dolor.
¿Puedes distinguir un campo verde
de un frío raíl de acero?
¿Una sonrisa de un velo?
¿Crees que sabes la diferencia?

¿Y consiguieron hacerte cambiar
tus héroes por fantasmas,
cenizas ardientes por árboles,
aire caliente por brisa fresca,
la fría comodidad por el cambio?
¿Y cambiaste
tu participación en la guerra
por un papel protagonista en una jaula?

Cuánto deseo, cuánto deseo que estés aquí.
Solo éramos dos almas perdidas
nadando en una pecera
año tras año,
correteando por el mismo suelo gastado.
¿Qué hemos encontrado?
Los mismos miedos de siempre.
Ojalá estuvieras aquí.



En: Música

Un minotauro en Zaragoza

Es común que de vez en cuando nos encontremos, Minotauro y yo, en los entresijos de estas líneas. Esta vez, de la mano de Blu, el artista callejero al que nos referíamos ayer. Durante el festival Segundo Asalto, en 2006, realizó junto a otros artistas callejeros el siguiente mural.


Teseo es aquí un torero. La expresión de Minotauro no es de odio, no es de tristeza. Minotauro parece estar perplejo. Tal vez se pregunta:

Tú, insignificante criatura, ¿has venido a matar al Toro? ¿Tú te has vestido de muerte para ofrecer obsceno espectáculo al vulgo? ¿Quería tu irrisoria racionalidad vencer al dios que subyace en cada toro? Pues mi fuerza es descomunal, la naturaleza les dio su gran potencia. ¿Qué te ofreció a ti, una mente vengativa? ¿No te basta, como a Pascal, como a Kant, como a Schiller, que pensar en la gran potencia te confiere sublimación?
En: Arte

viernes, 18 de enero de 2013

Arte callejero: Big Bang Big Boom

En 1999, un artista callejero conocido como Blu se dio a conocer gracias a sus grafitis. Desde luego, no para gusto de las autoridades de Bolonia, que vieron su centro histórico inundado de sus obras.

Pero tres cosas hicieron que la obra de este artista italiano evolucionara favorablemente y encontrara repercusión internacional: 
  • Su cambio de estilo: diseños a gran escala utilizando principalmente pintura con rodillo, en lugar de pintura en aerosol.
  • Colaboraciones con otros artistas callejeros, como David Ellis, Ericailcane, Dem, Sweza, etc.
  • Construcción narrativa de sus dibujos, a menudo plasmados en películas animadas mediante la técnica del stop-motion.
Pero no sólo Italia se ha poblado de sus grafitis y pinturas (muchos de ellos ilegales). A lo largo de poco más de una década, las pinturas de Blu han recorrido prácticamente todos los países de América Central y del Sur; en Europa podemos encontrar sus obras en España, en Inglaterra, en Alemania y algunos países de la Europa del Este.

Hoy os propongo ver una de sus películas más aclamadas, Big Bang Big Boom (2010).






jueves, 17 de enero de 2013

Cakó y la animación de arena

Cuando el otro día pusimos un vídeo de animación con arena, dejamos pendiente profundizar en la obra del animador húngaro Ferec Cakó. Este tipo de animación es propenso a la performance, donde podemos admirar la rapidez con que suelen trabajar este tipo de artistas (en la página web de Cakó podemos ver muchas de estas animaciones en vivo). Algunos, como Cakó, ha realizado también películas, aplicando la técnica del stop-motion, a sus creaciones con arena.

La que ponemos aquí es una de mis preferidas, Stones (2000). Con un claro paralelismo de la creación del mundo, unas manos recogen piedras que muelen con violencia. Luego, los rostros de un hombre y una mujer, el edén y la manzana. Cakó se recrea a partir de aquí en la evolución de Eva.



Os dejo este enlace alternativo para ver el vídeo.


miércoles, 16 de enero de 2013

Beckett a la gran pantalla

Samuel Beckett
Samuel Beckett (1906-1989) sólo incurrió personalmente en el cine cuando escribió el guión de Film. El conocido autor de teatro (Esperando a Godot) quiso trasladar a imágenes el principio de Berkeley Esse est percipi ("Ser es ser percibido"). Film está ambientada hacia 1929 (según las notas del propio Beckett). Es completamente muda excepto un suave siseo que nos recuerda que la autopercepción es inevitable.

La película, rodada en Nueva York en el verano del 64, fue dirigida por Alan Schneider y protagonizada por Buster Keaton. Éste encarna a un personaje angustiado, que recorre las calles prácticamente desiertas y se encierra en una habitación. Allí, intentará anular cualquier interferencia del exterior: cortinas que eviten la entrada de luz, anulación del espejo, de los animales que conviven en la habitación -perro, gato, loro y pez-, de dios. En un intento desesperado por dejar de ser -dejar de ser percibido-, romperá las fotos que lo atan a la existencia mediante la voz del recuerdo.

Será entonces cuando se produzca un juego de cámaras interesante. La cámara subjetiva, hasta ahora, nos mostraba los objetos de la habitación completamente borrosos (aludiendo a un posible defecto de la vista del protagonista). La cámara objetiva, por su parte, siempre nos había mostrado los quehaceres del personaje de espaldas a la cámara, como huyendo de ella. Pero cuando ha terminado de anular la realidad exterior, cuando ya no queda nada que perturbe la quietud necesaria para dejar de ser percibido, la cámara lo encuentra: enfoca su rostro, él se tapa la cara, no quiere reconocerse ni siquiera tras la neblina de su visión. Escapar de sí mismo se vuelve imposible.





Si tenéis problema con el vídeo, aquí tenéis otra posibilidad de visualización.

martes, 15 de enero de 2013

Al andar se hace camino...

Este blog. Lo abrí con una canción, sin saber hacia dónde dirigirme, y poco a poco se ha ido llenando de símbolos, una semiótica sin dios, un laberinto sin minotauro, que a su manera, me divierte y me tiraniza. Y he de admitir que ésta es una de esas noches de tiranía de la página en blanco.

Go your own road, Erik Johansson
© Erik Johansson, Go your own road (2008)

Y, también a su manera, debo admitir que en este camino trazado, los poemas y las canciones han sido mis pausas.

Así que voy a traer un poema. En realidad, la selección que hiciera Serrat de los poemas de Antonio Machado pertenecientes a "Proverbios y cantares" de su obra Campos de Castilla (1912). La aportación de Serrat para su divulgación se puede considerar decisiva. Dispuso la selección de estrofas y el orden, además de añadir algunas estrofas propias al final de la canción. Este fue el resultado:


Cantares


Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar,
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

๑ 

lunes, 14 de enero de 2013

Arena, insectos

Al periplo que dediqué la semana pasada sobre la animación rusa, una amiga me responde con un vídeo que mira más atrás, a los pioneros del cine. Se trata de un divertido corto de Wladyslaw StarewiczLa venganza del cámara de cine (1912), que utiliza la técnica del stop-motion.

Estos insectos me han recordado, inevitablemente, a otro. Al insecto por antonomasia: Gregor Samsa.

De la mano de Caroline Leaf, a quien muchos le atribuyen la invención del sand art (animación que utiliza la arena sobre un fondo iluminado). Ya nos hemos referido en este blogFerenc Cakó, uno de los principales representantes de este tipo de técnica. 

Os animo a dedicar unos minutos a ver La metamorfosis del Sr. Samsa (1977), basado en el conocido relato de Kafka.


domingo, 13 de enero de 2013

Ya la hemos liado...

Pues sí. Ayer, por no publicar, publiqué una paradoja.

Y ahora me vienen a la memoria aquellos ratos en la facultad de filosofía: Creo que todos los que estudiábamos filosofía nos hemos sentido atraídos, en mayor o menor medida, por esas aporías razonables, que parten de premisas verosímiles, pero cuya resolución es tramposa, contradictoria: las paradojas. Y es que nos gusta contradecir a la realidad.

La infinitud del universo, la omnipotencia de Dios, la imposibilidad lógica del movimiento, la autorreferencia...

Irán saliendo por aquí algunas de estas paradojas, pues el tema ya me persigue. De alguna forma, ya apareció implícito aquí, en algunas de las pinturas de M.C. Escher.

La paradoja conlleva un placer estético. Y a pesar de que muchas de las paradojas (consideradas clásicas) han sido ya "resueltas", nos siguen resultando igualmente atractivas. Las de Zenón, la de Russell, las de los viajes en el tiempo...

Para terminar, vamos a referirnos a una -acorde a los tiempos que corren-, que se denomina "Paradoja del ahorro" (también denominada "de la austeridad"). Se formula así: si en tiempos de recesión económica (¿nos suena de algo?) todo el mundo dedicara una mayor porcentaje de sus ingresos al ahorro, la demanda caería en picado, habría una menor producción y, consecuentemente, incidiría negativamente en el ahorro pues éste sería cada vez menor. O dicho de otra manera: una medida "positiva" como es el ahorro incidiría de forma "negativa" en el propio ahorro.

Ya, es una paradoja formal. En teoría, debería contradecir al sentido común. Pero, ¿realmente lo hace?


sábado, 12 de enero de 2013

Paradoja

Esta noche no pienso escribir nada.



jueves, 10 de enero de 2013

Lenguaje cinematográfico: y se hizo la luz

 

Voy a darle un empujoncito al proyecto sobre cine que, muy poquito a poco, voy esbozando. Hasta ahora he tratado los siguientes aspectos:
Otros aspectos, como el encuadre, ejemplo de planos, los torpes aunque inspirados inicios del trucaje, o técnicas como la del paso de manivela también han sido desarrollados a lo largo de la breve vida de este blog (los podéis consultar pinchando en la etiqueta Cine y pedagogía).

Pero faltaba aún un elemento importantísimo, como es el de la luz. Define por sí misma el estilo cinematográfico de muchos directores. Crea sombras, las intensifica o difumina, o bien las elimina. Otorga tridimensionalidad al plano (no me refiero al 3D, obviamente). Marca, por así decir, el acento en el palabra.

La luz en el cine se ha clasificado de muy diversas formas:

Según su fuente
- Natural. La luz ambiental es difícil de manejar, debido a la gran cantidad de matices que conlleva. Podemos acordarnos del documental de Erice El sol del membrillo (aquí aplicado a la pintura, pero viene al caso).
- Artificial. Más fácil de predecir y de manipular.

Según su calidad
- Dura o direccional. Es la proveniente de un solo punto o que incide  directamente.
- Suave. Ilumina toda la escena, difumina contornos y elimina las sombras.

Según su dirección
- Contraluz, proveniente de detrás del sujeto. Cuando ilumina parte del rostro se denomina perfilado (recibe el nombre de contraluz de 3/4). Si el contraluz se aplica a objetos recibe el nombre de contorno.
- Cenital, proveniente de arriba, en cascada perpendicular.
- Nadir, opuesta a la cenital, procede de abajo.

Según su función
- Principal. La que domina la escena.
- De relleno. Se aplica en zonas lejos de la influencia de la luz principal, con el objetivo de suavizar el contraste.
- Luz de ojos, para remarcar esa parte de la cara en momentos muy concretos. ¿Os acordáis del cartel de The Blair Witch Project?
- Luz de contra, desde atrás, para recortar el objeto.

Según su estilo
- Renacentista, basada en el principio de claridad. No hay luces direccionales. Se aplica una luz ambiente para realzar la figura.
- Realista. Luz abundante para conseguir emular una luz natural.
- Teatralizada. Efectos diversos de luz, de luces direccionales, encendidos y apagados bruscos, etc.
- Barroca. Lo que en pintura se entiende por claroscuro. Pensemos en el rostro de Bette Davis en La loba.
- Impresionista. Característica de la Nouvelle-Vague. Impone la gradación lumínica frente al contraste.
- Expresionista, donde lo importante es la carga psicológica de la escena, no su justificación realista.



En cualquier caso, y debido a la gran complejidad que puede presentar esto para el alumnado, es conveniente presentar este tema con "trazo grueso". Considero que es más importante motivar la reflexión sobre el efecto de la luz en ciertas escenas que elaborar una taxonomía de las mismas aplicadas a cierta película en cuestión. Captura del fotograma, y la cuestión: por qué aquí la luz enfoca este objeto más que a este otro, o por qué se utiliza una luz de fondo en esta escena, etc.

En: Cine

Impresionismo en movimiento

Para acabar con este pequeño paseo que le he dedicado al cine ruso de animación, y por redimirme con el presente que tanto castigo, os traigo una obra del singular Aleksandr Petrov. A propósito de lo que dijo el otro día aquí el amigo, increíble lo que en Rusia han hecho tras el telón de acero... pero también sin él.

Para muestra un botón. Petrov, discípulo (y aventajado) de Yuri Norshtéin, al que ayer le dedicamos la entrada. Su técnica es impresionante. Se basa en pintura al óleo sobre vidrios, que coloca a varios niveles para dotar a la imagen de profundidad, y la utilización de los dedos en vez del pincel. Por último toma fotografías, en gran formato, de los vidrios que irá modificando sucesivamente, y que irán conformando los fotogramas del filme.

Claro está que esta técnica requiere tiempo (y mucho), y que pocos animadores en el mundo son capaces de llevarla a cabo. La película que podemos ver a continuación, Моя любовь (Mi amor, 2006) exigió tres años de duro trabajo, y es su último trabajo individual hasta la fecha.




Os dejo un enlace alternativo por si la carga de los vídeos fallaran.


miércoles, 9 de enero de 2013

El miedo blanco

Imposible no referirnos, tras este paseo por la animación rusa, a Yuri Norshtéin. Poco voy a añadir a la excelente entrada que le dedicaron en Cine para gourmets, donde además podremos disfrutar de la que ha sido considerada la mejor película animada de todos los tiempos.

Aquí os traigo otro cuento, de bellísima factura técnica. Se trata de Erizo en la niebla (1975), que tiene el privilegio de ser una de las películas favoritas del animador japonés Hayao Miyazaki. Con un lenguaje dirigido a los más pequeños, nos relata el periplo que traza un pequeño erizo para reunirse con su amigo el osezno. Tras tomarse el té contarán, como cada noche, las estrellas,

El samovar, las ramas de enebro y la mermelada de frambuesa. Y la niebla. La que debe atravesar el pequeño erizo para llegar a la guarida de su amigo el oso. La niebla y el miedo. Porque el erizo, como un niño pequeño, está repleto de pequeños miedos, de miedos blancos, lechosos, poblado de animales escalofriantes para su frágil existencia.



Como el erizo, mis dos pequeños tendrán ese miedo nebuloso que conforma la infancia. 

martes, 8 de enero de 2013

Film, film, film

Sigo con los realizadores rusos de animación. Otro clásico, muy divertido. Para quienes nos gusta el tópico: Cine dentro del cine.

Hablo del cortometraje Film, film, film (1970), una pieza escrita por Vladimir Golovanov y Fyodor Khytruk, y dirigida por este último. Se trata de una parodia sobre la realización de una película en la antigua Unión Soviética. Veamos los personajes:

El guionista
Apesadumbrado, presionado por la falta de ideas, fumador compulsivo. Sólo las musas lo salvan de un nicotínico suicidio.

El director
Es entusiasta. Pero también es realista. Adora el guión, pero tendrá que adaptarlo, recortarlo, ampliarlo, emborronarlo, suicidarlo. Ya se sabe: los que ponen el dinero... ¡mandan!

El director artístico
El primero de muchos: el director de fotografía, el compositor de la banda sonora, el ingeniero de sonido, etc. La película avanza, con su pesada maquinaria, hacia su rodaje. Y lo que esto significa: gestión de recursos, demoras, gastos imprevistos, incluso las dificultades derivadas de trabajar ¡con niños! Y consecuentemente... ¡Salirse del presupuesto!

Pero finalmente todo llega: tras el engorroso montaje, el día del estreno. Ya sólo falta oír los aplausos del público... ¿o no?


En: Cortometrajes