miércoles, 9 de enero de 2013

El miedo blanco

Imposible no referirnos, tras este paseo por la animación rusa, a Yuri Norshtéin. Poco voy a añadir a la excelente entrada que le dedicaron en Cine para gourmets, donde además podremos disfrutar de la que ha sido considerada la mejor película animada de todos los tiempos.

Aquí os traigo otro cuento, de bellísima factura técnica. Se trata de Erizo en la niebla (1975), que tiene el privilegio de ser una de las películas favoritas del animador japonés Hayao Miyazaki. Con un lenguaje dirigido a los más pequeños, nos relata el periplo que traza un pequeño erizo para reunirse con su amigo el osezno. Tras tomarse el té contarán, como cada noche, las estrellas,

El samovar, las ramas de enebro y la mermelada de frambuesa. Y la niebla. La que debe atravesar el pequeño erizo para llegar a la guarida de su amigo el oso. La niebla y el miedo. Porque el erizo, como un niño pequeño, está repleto de pequeños miedos, de miedos blancos, lechosos, poblado de animales escalofriantes para su frágil existencia.



Como el erizo, mis dos pequeños tendrán ese miedo nebuloso que conforma la infancia. 

12 comentarios :

  1. jajaja... está el erizo como para mandarlo a por pan...jajaja... No me extraña que Carlos me lo referenciase después de la historia del topillo del Terrao... Al menos mi Lémur dormía, aunque quién sabe qué aventuras nocturnas se montará...jajaja...
    Por cierto, la cara del caballo me encanta. Saludos!!

    ResponderEliminar
  2. A mi me llama la atención la cara del Oso (pedigüeño de frambuesa, jiji) y la profunda amistad que les debe unir. Me encanta este video

    ResponderEliminar
  3. Diez minutos apasionantes y dulces.
    No he dejado de recordar mis sensaciones en pleno monte rodeada de niebla. Siempre que he estado inmersa en la niebla he sentido esa sensación de vacio, de estrañeza ,al igual que el pequeño erizo,
    No ves, no olles, estás totalmente desorientado.
    La niebla, la perdida de los sentidos, una sensación, no realmente de miedo, sino de indefensión.
    Es realmente angustioso. No puedes defenderte de algo que no sabes que es.
    Efectivamente, tal como indicas, es lo más parecido a los miedos de la infancia...la oscuridad en la cama..., envueltos en la nada...
    Preciosa historia con final feliz.
    :)

    ResponderEliminar
  4. Gracias por vuestra visita y comentarios. Así da gusto ;)

    ResponderEliminar
  5. Vaya, menudas gemas nos vas dejando!!! Preciosos dibujos y preciosa música. A mí lo que más me ha llamado la atención es como nos vemos reflejados, no solo el erizo cae nosotros tambien caemos:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que hacer lo que esté en nuestras manos para rescatar del olvido la obra de estos enormes cineastas ;)

      Eliminar
  6. La infancia es uno de los mayores placeres cuando tienes el placer de disfrutarla... y no es malo tener miedo a la niebla, nos mantiene despiertos y en alerta, ademas cuando es por un amigo, lo es todo... ya sabes que es una entrada que me encanta y siempre me acuerdo del erizo, jeje..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues Stephen King le ha sacado mucho partido al aspecto terrorífico de la niebla... ¡algo tendrá!

      Eliminar
  7. Una dulzura, precioso Enrique, ya se los haré ver a mis nenas.

    ResponderEliminar
  8. Ampliamente disfrutado, como una niña..! Una ternura, genial la animación. Saludos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es como se deben disfrutar las cosas, apelando al niño que llevamos dentro ;)

      Eliminar