miércoles, 28 de noviembre de 2012

Cráneo, debajo yace la locura.

El cráneo, debajo está la locura. Ella está indefinida, adquiere taxonomías sociales históricas, se reinventa a sí misma, y obedece al instinto de la dominación. Es rizomática, finalmente, a pesar de los exorcismos históricos a que es sometida.

El otro día me referí a un libro de Alejandra Pizarnik, Extracción de la piedra de la locura, y lo adorné con la famosa tabla del Bosco. Injusto sería no referirse también a este otro óleo, pintado unos sesenta años más tarde por otro pintor flamenco, Jan Sanders van Hemessen. En esta obra, un matasanos extrae la piedra que supuestamente tenía obstruido el cerebro. La expresión del "doctor" acentúa el carácter sarcástico y crítico de la obra. 

El cirujano, Jan Sanders van Hemessen
El cirujano, ca. 1550-55
El tema, el de la litotomía, ha sido recurrente en la pintura flamenca. Una de las más conocidas es la obra de Bruegel el Viejo, que nos ha llegado gracias a una copia que se realizó en torno al año 1557, ya que la tabla original se perdió. En ella, podemos observar diferentes trepanaciones en lo que parecer ser un hospicio o un manicomio.

Brueghel el Viejo, Extracción de la piedra de la locura
La extracción de la piedra de la locura, ca. 1557
Habría que reseñar también la obra de Quentin Massys, Alegoría de la locura, que data de principios del siglo XVI, en el que podemos apreciar la siniestra protuberancia en la frente.

Quentin Massys, An Allegory of Folly
An Allegory of Folly, ca. 1500
También Pieter Huys contribuyó con su particular extracción de la piedra en esta obra de mediados del XVI. En este caso, un "cirujano" interviene en lo que parece ser su propia consulta, y en el que destaca un personaje que mira fijamente al espectador.

Pieter Huys, A surgeon extracting the stone of folly
A surgeon extracting the stone of folly, ca. 1545-1577
También en el siglo XVII siguió cultivándose el género, lo que indica que la charlatanería es un mal que nos viene de antiguo y que, a día de hoy, no podemos dar por zanjada. Adquiere otros nombres, pronuncia otros ritos, pero es más de lo mismo. Servirse de la humana hipocondría para sacar el malsano provecho económico. Así, Bartholomeus Maton, Pieter Jansz Quast, Jan Steen o Giacomo Francesco Cipper llamado "Il Todeschini" han dibujado (denunciado) la presencia de estos cirujanos nefastos que buscaban debajo del hueso una piedra, y en la piedra, la razón de la locura.

Extracción de la piedra de la locura, Pieter Jansz Quast
Extraction of the Stone of Folly (Pieter Jansz Quast, ca. 1630)
El charlatán, Jan Steen
De kwakzalver (Jan Steen, ca. 1650-1660)
La extracción de la piedra de la locura, "Il Todeschini"
La extracción de la piedra de la locura ("Il Todeschini" ca. 1700)


Debajo del cráneo estaba la locura. Una piedra obstaculizaba el flujo normal de los pensamientos. Una calcificación inoportuna condenaba a los individuos. Un oportunismo depravado, el de la medicina charlatana y primitiva, protagonizaba su carnicero chamanismo.

Pero la locura se defiende tras la coraza del cráneo. El hueso macabro, el de la piratería, el de la maldad sanguinaria o el de la reflexión más profunda. Por hoy, acabo con los estudios anatómicos del cráneo que Leonardo realizó en torno al 1489. 







domingo, 25 de noviembre de 2012

Poesía con poesía se paga

A esta propuesta respondo con la misma moneda. Argentina, y en femenino.

La extracción de la piedra de la locura
La extracción de la piedra de la locura (El Bosco, ca. 1494-1516)


Vértigos o contemplación de algo que termina
Esta lila se deshoja.
Desde sí misma cae
y oculta su antigua sombra.
He de morir de cosas así.
๑ 

Figuras y silencios
Manos crispadas me confinan al exilio.
Ayúdame a no pedir ayuda.
Me quieren anochecer, me van a morir.
Ayúdame a no pedir ayuda.
๑ 

Extracción de la piedra de la locura [fragmentos]
Sin el perdón de las aguas no puedo vivir. Sin el mármol final del cielo no puedo morir.
 Hubiese querido más que esto, y a la vez nada.
Cada hora, cada día, yo quisiera no tener que hablar. Figuras de cera los otros, y sobre todo yo, que soy más otra que ellos. Nada pretendo en este poema si no es desanudar mi garganta.

๑ 


De su libro Extracción de la piedra de la locura (1968), publicado cuatro años antes de su muerte. No hubo extracción de la locura, o bien, la extracción de la locura es la muerte. Hablamos, claro está de Alejandra Pizarnik.

Alejandra Pizarnik

Merece ser leída en su totalidad.


viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Pollock?

Disfruten, y ahora opinamos:


El lienzo es conocido por el nombre de Hubble Extreme Deep Field. Y no, no es una obra de Jackson Pollock. Posiblemente se trata de una naturaleza muerta, o más bien de un universo moribundo. Años luz nos separan de la actualidad de esta pequeña porción de universo, captada por el Hubble, un poderosísimo telescopio orbital. La foto es conocida por haber captado los objetos celestes más lejanos de nuestro planeta.

Visto así, el universo me parece enormemente pictórico. Quienes se han dedicado a investigarlo, han contado unas cinco mil quinientas galaxias. Los que se dediquen a soñarlo, verán en ella constelaciones. Quienes reflexionen sobre ello, podrán comprobar que no vemos en esta foto el universo o una parte de él. Únicamente lo estamos recordando. Cualquier imagen es un epitafio de la realidad, por ello la realidad es intangible.

El otro universo, el de Jackson Pollock, participa de estas reflexiones.

One: Number 31 (1950)
One: Number 31 (1950)


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Una respuesta a una pregunta

Hace tiempo me lo preguntó un amigo.

Le respondí que el proceso era como ir de paseo. Si vamos con prisa, nos perdemos toda la sorpresa del camino. La prisa es una mala consejera del caminante. Te permite llegar a tiempo, pero no ganar tiempo.
A los escasos metros de la salida, te detienes a mirar fijamente a quienes caminan contigo, algunos te siguen, otros te adelantan. Te distraes luego mirándote los zapatos, una mancha curiosa te recuerda otra cosa. Allí lejos te parece adivinar la presencia de unas cabras. Las observas. A veces no piensas en nada, qué importante es no pensar en nada. Sopla el viento, es agradable sentirlo. Hace calor, se está bien a la sombra de estos árboles. Recuerdas. Te sales constantemente de la vereda, hay cosas que llaman tu atención. Te acercas a verlas, a veces las tocas. Te producen sensaciones. Te acuerdas de alguien que salió contigo, llevaba prisa, ya habrá llegado. ¿Pero ha conseguido su objetivo?
El tema era la educación.

La escuela de Atenas (Rafael Sanzio, 1510-12)
La escuela de Atenas (Rafael Sanzio, ca. 1510-12)


Arte y diseño web

Esta noche quiero proponeros un pequeño paseo artístico. Fuera del habitual, porque aquí la galería es la propia web. El proyecto se llama Conclave Obscurum, que no tiene intención comercial ni se trata de una exposición colectiva. Su principal artífice es Oleg Paschenko, un moscovita que ha elevado el diseño gráfico y de páginas web a la categoría de arte.

Su trabajo denota una clara influencia del arte lowbrow, de la estampa japonesa e incluso de la iconografía bizantina. Alquimia, misticismo y una sutil dosis de ironía no exenta de crítica son sus principales temas. Podemos echar un vistazo a su obra pictórica aquí. Pero si no nos queremos dar la molestia, al menos os dejo una pequeña muestra.

All you need is love

Awed (Otzepenevshiye)

By Fire and Sword

Cabala Mineralis I

Cinema Strange

Drop your knife

Egg

El lobo y la luna

Fairy

Hagakure

Inventor of saxophone

Like ten brothers

Mermaid (Alien)

MMIX•MMX Primavera

Nevermore

Opium

Postcards

Rapuntzel

Robo Hobo

Self-portrait

Sqvirrel

St. Christophorus

Steps on Glass

Zoe (More Life)

Κυβερνητική

Как страшно нежить

Piano

Χαίρε

Χαῖρε κέχαριτωμένη

© de las imágenes: Oleg Paschenko y Art Lebedev Studio



martes, 20 de noviembre de 2012

Historia de la humanidad para extraterrestres

Ocurre de vez en cuando. El final, el fin de todo, planea sobre la humanidad provocándole un aciago temor a la nada. Hemos vivido, hemos muerto. Y durante ese lapso de tiempo, que se nos antoja largo, pero que en tiempo cosmológico es insignificante, ¿cuál es nuestro legado? Y si la humanidad desaparece, ¿a quién legaremos nuestras obras?

Está claro: al extraterrestre.

Ocurre de vez en cuando que nos acordamos del extraterrestre. Alguien piensa en el final, y decide enviar un testamento de la humanidad a este entrañable amigo (¿verde y viscoso? ¿o es más bien azul y etéreo?).

Mañana será uno de esos días. Ocurre de vez en cuando, y mañana será uno de esos días en que nos acordamos de nuestro heredero extraterrestre, al que le decimos:




Mañana enviaremos al espacio un satélite, el Echostar 17, con un disco compacto. ¿El contenido? Cien imágenes que pretenden decirle al amigo extraterrestre que una vez existimos, y que fuimos algo parecido a esas cien imágenes.

Tal vez yo también debería enviar al espacio mi colección personal. ¿Alguien me ayuda a elaborar una lista? 



domingo, 18 de noviembre de 2012

Nos odiamos

Nacemos así, es lo que somos. Nos gusta la bondad de Rousseau, pero aullamos como Hobbes.

Bombardeo de Gaza

Hoy, 3 de diciembre de 2013, me gustaría añadir un vídeo elaborado por unos alumnos. Quiero compensar la mala idea que tenía yo el día que escribí esta entrada con este rap donde Rousseau y Hobbes se enfrentan cual púgiles en la lona.




sábado, 17 de noviembre de 2012

Leyendo entre líneas

Se trata del proyecto arquitectónico de los belgas Pieterjan Gijs y Arnout van Vaerenbergh. El proyecto está enmarcado en otro más ambicioso, de creación artística en lugares públicos. En este caso, ubicada en Borgloon (Limburg, Bélgica), se alza esta estructura denominada "Leyendo entre líneas":

© Filip Dujardin
Vista así no deja de recordar a otras tantas iglesias características de la región. Formada por capas y columnas de acero, de unos diez metros de altura. El interior está vacío, y los protagonistas de este embalaje de la vacuidad son las luces, las sombras. Esto se explica mejor con la siguiente serie de imágenes:


El ser humano se convierte en su interior en el protagonista, como si ocupara la casa vacía del dios que la ocupaba para comprobar que los sólidos muros de la tradición judeocristiana son ahora transparentes.

Concluyo con una imagen, retocada a partir de un texto bíblico y un fotograma. ¿Reconocen la película?

© Enrique Carratalá



martes, 13 de noviembre de 2012

Dos poemas de Marin Sorescu

A Marin Sorescu llegué, como casi todos, a través de aquel librito de Visor, en la versión del chileno Omar Lara. Es un libro que presté y perdí. La juventud de don Quijote, que así se llamaba aquella antología, era una colección de poemas sencillos, en apariencia, divertidos, pero de hondo sustrato. Recuerdo un par de ellos con especial ternura.


Manía de persecución

Tú me exprimes la lozanía
y yo creo que tú
me exprimes la lozanía.

Tú llevas a mi hijo
a la guerra
y yo creo que tú
llevas a mi hijo
a la guerra.

Tú me arrebatas los días
y yo creo que tú
me arrebatas
los días.


Simetría

Iba tranquilamente
Cuando de pronto, frente a mí
Surgieron dos caminos:
Uno a la derecha,
y el otro a la izquierda,
Según todas las reglas de la simetría.

Me quedé inmóvil,
Cerré los ojos,
Estiré los labios,
Tosí,
Y tomé por el de la derecha
(Exactamente el que no debía,
Como se comprobó más adelante).

Caminé por él como pude,
Está de más abundar en detalles.
Luego frente a mí se abrieron dos
Precipicios:
Uno a la derecha,
Otro a la izquierda.
Me lancé por el de la izquierda,
Sin pestañear, sin siquiera precipitarme,
Me lancé con todo por el de la izquierda,
El cual, ay, no era el sembrado con plumas.
A rastras seguí avanzando.
Me arrastré cuanto pude,
y de pronto, frente a mí
Se abrieron amplios dos caminos.
«¡Yo les enseñaré!» -me dije-
Y me empeñé otra vez por el de la izquierda,
Con hostilidad.
Equivocado, muy equivocado, el de la derecha era
El verdadero, el verdadero, como se dice, el gran camino.
Y en la primera encrucijada
Me consagré con todo mi ser
Al de la derecha. Y nuevamente
El otro fue el que debí tomar el otro...
Ahora están por terminarse mis provisiones,
El bastón de mis manos envejeció,
Ya no echa brotes
Para estar a su sombra
Cuando me embarga la desesperación.
Las piedras desgarraron mis tobillos,
Crujen y gruñen en mi contra,
Puesto que me he mantenido en una permanente
Equivocación.

Y he aquí que otra vez ante mí se abren
Dos cielos:
Uno a la derecha,
El otro a la izquierda.

(versión de Omar Lara)




Lo descarnado de Benjamin Carbonne

Como tantas veces, buscaba una cosa y encontré otra.

Se trata de la obra de Benjamin Carbonne, pintor francés nacido en 1970. Su obra, de carácter autodidacta, identifica al ser humano con un importante sesgo expresionista. Centrado en la anatomía humana, con un claro predominio -sintomático, por otra parte-, del blanco y negro.

Idealización de la figura humana y desfiguración de la idea del ser humano. Con ambos sesgos podemos definir una obra personalísima que descarna el rostro humano para mostrar su angustioso protagonismo, o bien en el torso, desprovisto ya de toda humanidad.

Rescato algunas de sus pinturas de su sitio oficial, aunque merece la pena calar más hondo en su obra.





lunes, 12 de noviembre de 2012

Piranesi, el poder evocador de las ruinas

La primera vez que oí hablar de Giovanni Battista Piranesi (1720-1778) fue en la película de Peter Greenaway, El vientre del arquitecto (1987). En la película, figura como antagonista de otro arquitecto, Étienne-Louis Boullée (1728-1799). Y sinceramente, creí que el bueno de Greenaway se los había inventado.

Pero no. Ambos existieron, y desde luego ocuparán muchas referencias en este blog. Por hoy, sólo quiero traer a la memoria al primero de ellos, que se ocupó y mucho de pintar arquitecturas, soñándolas (las pesadillas de su serie de carceri d'invenzione) o levantando acta fiel de la antigüedad. De sus restos, de sus ruinas.

Casa di Nicolo di Rienzo (Antichità romane, 1771)

Estamperia di Angelo Rotilj nel Palazzo de Massimi (Antichità romane, 1756)