sábado, 2 de marzo de 2013

Lo macabro en Hans Baldung

Apodado Grien (o Grün) por su predilección por el color verde en su juventud, la obra de Hans Baldung (1484/85 - 1545) tiene un estilo que lo diferenció de sus contemporáneos. Se formó en Estrasburgo y completó su aprendizaje en el taller de Durero, con el que mantuvo una estrecha relación de amistad hasta la muerte del maestro de Núremberg.

Su obra alegórica es la más interesante, a mi juicio. 

Las Edades y la Muerte (1541 - 1544)
Óleo sobre tabla, que acompaña de forma natural a Las tres gracias, y que se encuentra junto a ésta en el Museo del Prado en Madrid. La Muerte aparece aquí escenificada portando un reloj de arena (accesorio habitual que simboliza el tiempo que se le otorga a cada vida) y una lanza, rota (en vez de guadaña). Tira del brazo a una anciana, la cual a su vez pretende tirar de una hermosa joven, que se resiste. O bien, trata de aferrarse a la vida en un intento desesperado. Un bebé, ajeno a las vicisitudes de la vida, duerme. El paisaje es desolador. En primer plano, una lechuza, símbolo de la sabiduría. Veremos algún parecido también a la obra Las siete edades de la mujer (1535).

Los dos amantes y la muerte (1509 - 1511)
Esta obra me resulta aún más inquietante que la anterior. Aquí la muerte acecha a una mujer joven, que parece estar mirándose en un espejo (un ejemplo de vanitas). Su amante trata de impedir que la muerte se la lleve. Pero la muerte recuerda, mediante el reloj de arena, que su tiempo ha concluido.

Esta idea de la muerte y la mujer joven la veremos también en los siguientes. Especial atención haremos al último, en el que la muerte acecha a la mujer primigenia, Eva.

La muerte y una mujer, 1518 - 1520
La Muerte y la doncella, 1517
Eva, la Serpiente y la Muerte,  1510 - 1512


La siguiente obra resulta interesante por el contraste entre colores vivos que predominan la escena central. Pero la muerte está ahí, a plena luz del día, emergiendo de la tierra y sujetando a la dama con fuerza. Arrastrándola a la tierra a la que ni el amor ni la lozanía impedirá que vuelva.

El caballero, la Muerte y la doncella (1529)

CATEGORÍAS: Arte, Pintura

4 comentarios :

  1. imágenes muy antagónicas ellas mismas, vida y muerte.
    No sé cual de ellas me da más aprensión si la muerte porqué es paras todos o la vida que en algunas imágenes parece un suplicio por la falta de sonrisa, más bien cara de espanto, que la entiendo, porqué vivimos (si se le puede llamar vida) el horror diario y el dolor e indefensión constante!!!

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    1. Es otra perspectiva, Rosa. La de la ruin actualidad de la muerte.

      Saludos, gracias por tu comentario.

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  2. La temática de estas obras me hipnotiza. Aunque no es de extrañar ya que mucho se ha hablado y estudiado desde el psicoanálisis de los arquitipos de eros y tánatos presentes en las mentes del ser humano "per sé"

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    1. Uy, sí que has metido leña en el asunto, Alicia. Te tomo la palabra...

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