Siguiendo con los capítulos de Érase una vez... los inventores (1994), os pongo unas cuantas capturas del capítulo tercero de la serie, dedicado a la medición del tiempo.
El primero, que data del Paleolítico superior, en el que los hombres se van a cazar y la mujer les recuerda que vuelvan "pronto". Pronto significa: antes de que la sombra llegue hasta aquí.
"...volved cuando la sombra esté aquí, si no estaré muy preocupada" |
Obviamente, se trata de una fantasía histórica, que trata de imaginar las primeras relaciones del hombre con la medición del tiempo. Más real es el siguiente reloj de sol que aparece en el capítulo, un sechat, pequeño reloj de sol portátil creado en el Antiguo Egipto, durante la época de Tutmosis III. Consistía en dos piezas geométricas perpendiculares. La vertical hacía las veces de gnomon, y en la horizontal se marcaban las horas.
"Pero sólo puedo contar las horas de luz..." |
A pesar de que Heródoto atribuyera la invención del reloj de sol a los babilonios, fueron posiblemente los egipcios los primeros en medir el tiempo utilizando la posición del sol con respecto a la Tierra como referente. Posteriormente, en Grecia, ubicado en lugares públicos, como ya hicieran los egipcios con sus obeliscos.
Y en Roma, con sus relojes "de bolsillo".
"Llegas tarde" "No por mi reloj" |
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CATEGORÍAS: Ciencia, Cine
Jejeje, que buena era esta serie :D
ResponderEliminarLa verdad es que el tema tiempo siempre me ha fascinado. Y hace años leí una noticia que no he podido olvidar: Dos relojes atómicos (que atrasaban una centésima cada nosecuantos mil años) idénticos, uno en tierra y el otro a bordo de un caza de combate durante unas horas. Cuando aterrizó descubrieron que había un pequeño desfase entre ambos relojes. Anda que no nos quedan cosas por saber y descubrir...
Saludos.
Es un tema fascinante. No sólo su medición, claro está. Comprender su auténtica naturaleza...
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