Todos conocemos al Rodin escultor. Forma parte casi de nuestra iconografía popular: El pensador, Las puertas del infierno, Los burgueses de Calais, La catedral... También tiene una pequeña representación del nacimiento de Venus, que no podía faltar en el álbum.
La naissance de Vénus © Museo Thyssen-Bornemisza |
Mucho menos conocida es otra faceta de Rodin, la de pintor, especialmente importante en sus últimos años de vida (dibujos de técnica mixta: grafito, acuarela, tinta). Más de siete mil páginas de dibujos (en su mayor parte, conservados en el Musée Rodin de París). Entre ellos, podemos ver estas interpretaciones de Venus.
Femme nue, une main entre les cuisses (también conocida como Naissance de Vénus) © Musée Rodin |
El tema, como podéis observar, dista mucho del tratamiento púdico que siempre había acompañado el nacimiento de la diosa. De hecho, resulta curioso que se relacione este nacimiento con la masturbación. ¿Ensimismamiento del arte? La diosa del amor, la de la belleza, ¿entregándose a sí misma? ¿Otra forma de entender la Venus del espejo?
Más tradicional es el enfoque de este otro dibujo. Tradicional en el tema, no en la técnica:
Naissance de Vénus sortant de l'onde, ca. 1889 © Musée Rodin |
Realizado sobre un papel a la albúmina (la copia a la albúmina era el método de revelado fotográfico más característico a finales del XIX), se trata de una aguada retocada con lápiz, y con anotaciones en pluma a la derecha de la lámina. Un ejemplo más (ya vimos más detenidamente el de Degas) del uso combinado de la fotografía y la pintura. En este caso, sin embargo, la imagen es difícil de interpretar, la diosa aparece tumbada y no erecta (sobre una concha normalmente), confundiéndose entre las espumas del oleaje. Creo que si la comparamos con la conocida obra de Cabanel (debajo) resultará más sencillo. La de Rodin representa la blancura de Afrodita (la espuma del mar) entre dos azules, el del mar y el del cielo. Tampoco descarto las connotaciones sexuales.
Alexandre Cabanel, La Naissance de Vénus (1863) © Musée d'Orsay |
Para terminar, os dejo también esta Venus anadiómena agachada, fragmento de una escultura en mármol de finales del periodo helenístico que el propio Rodin adquirió en 1910 de un anticuario. Se expone también en el Museo Rodin.
Vénus anadyomène accroupie © Musée Rodin |
En: Arte
Una imagen que descansa en el inconsciente de todos, la venus, la blancura, el amor y el alma, la sensualidad en su más pura representación, siempre perseguida por todos y cada uno de los artistas..Rodín realmente no es mi preferido pero el tuyo sí que es una estupenda recopilación de su trabajo en este tema..Saludos Enrique y muchas gracias por compartirlo, un lujo que instruye y disfrutamos..
ResponderEliminarTe diría que prefiero su escultura a su pintura, sin dudarlo. Ver la Puerta del infierno, en Orsay, es impresionante. Y todo el Museo Rodin es una maravilla, con esos jardines de otras épocas llenos de esculturas.
EliminarPues desconocía por completo que Rodin hubiera hecho sus pinitos pictóricos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la Venus de Cabanel.
Un saludo.
Yo lo descubrí cuando visité su museo, hace ya unos cuantos años. Y ya toca volver a visitarlo. No sólo por ver las obras de Rodin, sino porque el sitio es un lujo en sí mismo, con un maravilloso jardín en la parte trasera.
EliminarLa de Cabanel es una gran obra, desprestigiada en su momento por su academicismo, frente al arte impresionista que empezaba a romper aquellos años. Algunos críticos como Zola o Huysmans, por ejemplo, se posicionaron en contra.
Siempre me ha llamado mucho la atención la pintura en acuarela porque es superdificil. En este caso parece sencillo, y la Venus Fantastica. Un saludo
ResponderEliminarOpino lo mismo de las acuarelas. Y más difícil aún me parece el gouache (la aguada), por ser más pastosa y sin transparencia.
EliminarBellísimo el nacimiento de Venus de Rodin, no recuerdo haberlo visto antes, consigue plasmar el tema con una extraordinaria delicadeza. Lo que tampoco sabía era de las incursiones de Rodin en el dibujo, extraña la aguada sobre papel de albúmina, es una imagen que no acabas de descifrar, pero por ello mismo resulta más intrigante.
ResponderEliminarTu entrada me ha recordado los buenos ratos que he pasado en el Museo Rodin, uno de mis lugares favoritos de París, hace tiempo que no voy, ya va tocando una visita...
Cierto, es una visita obligada, y no sólo por las esculturas y dibujos allí expuestos. Todo el lugar está lleno de encanto, el edificio y, cómo no, ese jardín mágico.
EliminarA mí la aguada de Rodin me parece muy intrigante. Se apoya en una fotografía, pero en vez de otorgarle realismo al dibujo, hace que éste parezca un enigma.
Cómo siempre qué decirte, disfruto mucho con tus entradas, donde siempre nos traes belleza y una cierta ilustración, de una forma u otra. En este caso, nada menos que a Rodin... Maravilloso museo en el palacio rococó y sus jardines, para visitar, si puede ser en primavera, es de un gran esplendor.
ResponderEliminarSaludos, Enrique. Buen año para ti y los tuyos!
Pues nunca he estado en primavera. Mi trabajo no me permite escaparme en esas fechas del año. Aunque me lo puedo imaginar y sí, debe ser un espectáculo grandioso.
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