sábado, 1 de marzo de 2014

Jan Svankmajer, decálogo

Al cineasta checo Jan Švankmajer (Praga, 1934) nos hemos referido en alguna ocasión de pasada. Creo que es hora de subsanar la desidia y encararnos finalmente a su obra en este blog. Casi no necesita presentación, pero por si hay algún despistado aún por ahí, habría que mencionar que se trata de uno de los principales representantes de la escuela checa de animación, que me es tan querida.

Para empezar poco a poco, os dejo con el Decálogo que el propio Švankmajer escribió en 1999 para dar pistas acerca de su producción.

1. Ten siempre bien presente que la poesía es una cosa. La antítesis de la poesía es la especialización profesional. Antes de comenzar a hacer una película, métete a escribir poemas, pinta un cuadro, haz un collage, escribe una novela, un ensayo, etc. Porque solo cultivando la universalidad de la expresión podrás estar seguro de hacer un buen film.
 2. Abandónate enteramente a tu obsesión. No hay nada mejor. Las obsesiones son las reliquias de la infancia. Y es en la profundidad de la infancia donde tienen origen los tesoros mayores. Procurar tener siempre la puerta abierta en aquella dirección. Pues no se trata de los recuerdos sino de las sensaciones. No se trata de la consciencia sino de lo inconsciente. Deja que el río interior fluya libremente dentro de ti. Concéntrate en ello pero al mismo tiempo relájate completamente. Cuando hagas una película, debes estar 24 horas sumergido en él. Así, todas tus obsesiones, tu infancias, se transferirán en la película sin que tú tengas conciencia de ello. Y tu película se transformará en un triunfo del infantilismo. Y justamente de eso se trata. 
 3. Usa la animación como si fuese una operación mágica. Animar no significa mover un objeto inanimado, sino infundarle vida. O mejor aún, despertarlo a la vida. Antes de infundirle vida al objeto, prueba a comprenderlo. Comprender no solo su función utilitaria sino su vida interior. Los objetos, especialmente aquellos viejos, son testimonios estáticos de acciones y de destinos diversos que están impresos en ellos. Las personas las tocaron en diferentes situaciones, mientras actuaban bajo varias emociones, y ellas les imprimieron su propio estado mental. Si quieres develar el contenido de estos objetos en una película, debes oír. Algunas veces por muchos años. Pues debes ser primero un coleccionista y sólo más tarde podrás devenir en cineasta. El proceso de infundar vida a través de la animación debe ser un proceso natural. Debe partir del objeto mismo y nunca de tu voluntad ¡Nunca uses la violencia en un objeto! No cuentes tu historia a través de él, sino la del objeto mismo. 
4. Cambia continuamente del sueño a la realidad y viceversa. No existe un pasaje lógico para eso. Sólo una operación física existe del paso del sueño a la realidad: abrir o cerrar los ojos. En la ensoñación, incluso eso no es necesario. 
5. Se debe decir qué cosa es más importante, si la experiencia del ojo o la del cuerpo, da siempre preferencia a la del cuerpo, porque el tacto es el sentido más antiguo respecto de la vista, y la experiencia que se recibe a través de él es de mayor importancia. Aparte de eso, en nuestra actual civilización audiovisual, el ojo o está cansado o ha sido corrompido. La experiencia del cuerpo es más auténtica, y aún ahí no habita la estetización. El punto de fuga que no debemos perder de vista es, obviamente, la sinestesia.
6. Cuanto más profundo entres en una acción fantástica, más detallista debes ser. En ese punto, es necesario confiar enteramente en tu experiencia del sueño. No te preocupes sobre ser “aburridamente descriptivo”, de la obsesión pedante, del ‘detalle inútil’, del documentalismo. Debes convencer al espectador de que todo lo que ve en la película le concierne; que no se trata de cualquier cosa que está fuera de su mundo sino al contrario, que todo en la película está inmerso en su mundo, hasta el cuello, sin que él se dé cuenta. Y es necesario que, con todos los trucos cinematográficos que tú posees, debas convencerlo. 
7. La imaginación es subversiva porque se opone a lo que es posible y a lo que es real. Por este motivo, usa siempre tu imaginación más desenfrenada. La imaginación es el don más grande que la humanidad ha recibido. Y es la imaginación la que hace al hombre un ser humano, no el trabajo. La imaginación, la imaginación, la imaginación…
8. Por principio, escoge temas de los que tienes un sentimiento ambivalente. Tal ambivalencia debe ser suficientemente fuerte (profunda), incontrovertible, de modo que tú puedas caminar al filo sin caer en un lado o en el otro, o en los dos al mismo tiempo. Solo así evitarás el mayor de los pecados: una película de tesis.
9. Cultiva tu creatividad como una forma de auto-terapia. Tal actitud antiestética lleva a la creatividad a las puertas de las libertad. Si la creación artística tiene un sentido, es esencialmente el de liberarnos. Ninguna película (pintura o poesía) puede liberar a un espectador si primero no se ha liberado de su propio autor. Todo lo demás es una cuestión de pura ‘subjetividad común’. La creación artística como una liberación permanente.
10. Da siempre preferencia a la creación, a la continuidad del modelo interior o del automatismo psíquico respecto de la idea. Una idea, incluso la mejor, no puede constituir un motivo suficiente para hacer una película. Crear no significa ir tambaleándose de una idea a otra. Una idea se convierte en parte del proceso creativo sólo en el momento en el que el tema que quieres expresar es comprendido plenamente. Sólo así, las ideas correctas llegarán. La idea es solo uno de los componentes del proceso creativo, no cierto impulso para de repente ser creativo. Nunca trabajes, improvisa siempre. El guión es importante para el productor pero no para ti. Es solo un documento no obligatorio al cual regresar cuando la inspiración te decepciona. Si esto te sucede por más de tres veces durante la filmación de una película, se trata de una señal: o estás trabajando incorrectamente la película o ya está acabada. 

Aunque he formulado este decálogo en un papel, no significa que conscientemente lo use. Estas reglas, de alguna manera, han aparecido en mis trabajos, pero no los preceden. De todas maneras, las reglas están ahí para ser rotas (no para ser evitadas). Pero hay una regla que si se rompe (o peor aún, si se evita), es destructiva para el artista: nunca subordines tu obra al servicio de otra cosa que no sea la libertad.
Traducción de Carlos Villacorta


Como sugerencia, os dejo estas Dimensiones del diálogo (Možnosti dialogu, 1982), cortometraje galardonado con numerosos premios, que Terry Gilliam seleccionó como una de las diez mejores animaciones de todos los tiempos. El cortometraje está dividido en tres secciones. La primera se inspira en las cabezas de Arcimboldo para protagonizar una discusión violenta donde un interlocutor se "come" al otro. La segunda sección aborda el diálogo sin palabras de una pareja, de la sugerida atracción sexual al repudio final cuando un invitado inoportuno viene a recordarles la responsabilidad de sus actos. La tercera sección funciona como una fenomenal alegoría de un diálogo que se va deteriorando hasta llegar a la extenuación.


Aquí os dejo otro enlace alternativo.

En: Cortometrajes

12 comentarios :

  1. Sin duda yo soy despistada y completamente desconocedora de quién hablas en este post, pero leyendo el decálogo y viendo la animación, cómo conclusión general y no específica, porqué sería largo y incluso tedioso de leer una vez expuesto..dejaría cómo sinopsis de la combinación, que la vida tiene un proceso natural que debe ser vivido, nos guste o no... tema a parte es cómo lo encaucemos!
    El decálogo habla desde un prisma creativo enforma de film y/o animación, asentando bases correctas ante planteamientos erróneos en el sector; que comparto lo que dice!
    En cambio con la animación, me encuentro en cómo se forma la persona desde su alimentación propiamente dicha, porqué el cuerpo la necesita, combinándola con lo que aprendemos, por una parte de manera común y por otra de manra personal, y cómo poco a poco , vamos creciendo, luchando, aceptando planteamientos y pensamientos que quizás antes no eran los que predicábamos, cómo todo suma y sigue, y resta y destruye para crear de nuevo y fortalecer cada vez más nuestra manera de ser, pensar y vivir, siendo cada vez más consecuentes con lo dedicido!
    Hay tanto dónde poder opinar cómo ser individual e único, que sería muy complicado de plasmar en palabras, pero que visto lo visto, ha quedado impregnado en como soy, reafirmando porqué soy y pienso cómo pienso, siento y he ido formando y forjando mi personalidad y mi yo!
    Ha sido un regalo que no tiene precio este post, Enrique!!!
    Así que te doy las gracias por ello!

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    1. Lo has interiorizado perfectamente, Rosa. Creo que poco más se puede añadir. Me alegro de que te haya gustado el post ;)

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  2. Menuda joya has traído!!!! Infatigable donde los haya este Jan! Excelente animación! ese estilo tan suyo, tan personal que seguramente le chocará a mucha gente, debido a lo grotesco y surrealista de su desarrollo, contiene muchos matices que, si conseguimos entender y entrar en su juego nos hará disfrutar no sólo visualmente sino también de su ácido sentido del humor. Realmente irrepetible!
    Saludos

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    1. Pues sí, Marybel, Svankmajer es magnífico y, me temo, que irrepetible en muchos aspectos. Aunque no será del agrado de muchos, lo cierto es que tiene también sus defensores. Y aquí estamos nosotros, para seguir creando adeptos ;)

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  3. Poder expresarse a traves de darle vida, hacer hablar sin palabras a objetos inanimados es sin dudas una de las expresiones del arte que mas me atrapan. Maravilloso todo lo que transmite en el decálogo, que creo que no solo se aplica para un cineasta, el infantilismo debería plasmarse en cada acto de la vida y el arte.Un abrazo y gracias! :)

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    1. Estoy de acuerdo completamente. Matar al niño travieso, cruel y juguetón que llevamos dentro es un terrible asesinato.

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  4. Me estas metiendo en un mundo completamente desconocido que bien vale la pena investigar!
    He visto poco y nada, pero esto me resulta fantástico.

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    1. Pues como le decía a Marybel un poco más arriba, me encanta ganar adeptos ;)

      Me alegro de que te haya gustado.

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  5. Gracias Enrique, no conocía a Jan Švankmajer. Qué decálogo tan interesante. Esta noche con calma me miro y disfruto, porque no tengo ninguna duda, de Dimensiones del diálogo. Gracias y saludos!

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    1. Espero que te guste, Sandra. Al menos, no creo que te deje indiferente.

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  6. Si no me equivoco, te comente alguna vez, que he tenido la oportunidad de ver la realización de stop-motion en directo, con lo cual se el trabajo que significa. Es fabuloso el vídeo que subiste, un realizador que impacta y transmite genialidad a través de la elección de sus temas, lo realizado por él implica un tiempo, una paciencia y una sensibilidad destacables.
    Muy buena publicación.
    Un abrazo.

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    1. Sí, me enseñaste el trabajo de tu hijo, Mirta. En el caso de Svankmajer, la manipulación es absoluta porque además de una magnífico animador, como escultor no tiene desperdicio. Un enorme talento y una claridad de ideas poco frecuente ;)

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