Charles Willson Peale (1741-1827) es un pintor norteamericano, bien conocido por los retratos de las principales figuras que forjaron los Estados Unidos, desde la revolución de las Trece Colonias, la Declaración de Independencia y la firma de la Constitución, hasta la conformación del sistema de partidos que conformaría el recién instaurado sistema democrático estadounidense.
Charles Willson Peale: Staircase Group (Portrait of Raphaelle Peale and Titian Ramsay Peale I) 1795 |
De Peale, ahora mismo, nos interesan dos cosas: su gusto por la pintura flamenca, especialmente por el uso del trampantojo; y su prole, a los que puso nombres de artistas del pasado a quienes admiraba: Rubens, Rembrandt, Tiziano, Rafael, Sofonisba Anguissola... Bueno, en realidad, sólo nos interesa uno de sus hijos, el mayor de ellos (tuvo una ingente descendencia).
Nos introducimos, para ir haciendo boca, en esta obra que tenemos aquí a la derecha, que actualmente se encuentra en el Museo de Arte de Philadelphia. Nos introducimos, quiero decir, en sentido literal (o casi). Quizá así, fuera de contexto, no lo parezca, pero se trata de un conocido trampantojo, técnica de la que hemos hablado en este blog con anterioridad. ¿No lo veis claro? Pinchad en el siguiente...
Ahora se ve más claro, ¿verdad? El propio Peale utilizó el marco de una puerta y añadió un escalón en la parte inferior para lograr el máximo efecto. Añadamos ese papelito caído en el primer escalón y la notable técnica, y sin duda, seremos víctimas del engaño. Se dice que el propio George Washington saludó a los "hijos" del señor Peale un día que lo visitó en su estudio. Los hijos, que obviamente no le devolvieron el saludo, son Titian Ramsey y Raphaelle, también pintor.
Raphaelle Peale (1774-1825) nos dejó también un interesante trampantojo. Retoma un clásico de la pintura, la diosa Venus emergiendo de las aguas, recogiéndose su larga cabellera rubia, posando su pie desnudo sobre la tierra de la que brotan flores, y mostrando su absoluta desnudez al espectador, la más deseable de todas, pues al fin y al cabo es la diosa de la belleza.
La pena es que alguien (lo firma un tal Raphaelle) haya puesto delante esa sábana blanca, cogida por dos alfileres... ¡Menuda decepción!
Raphaelle Peale, Venus Rising From the Sea - A Deception (ca. 1822) |
Podemos visitar esta obra en el Nelson-Atkins Museum de Kansas City (Missouri). Tal vez allí, sin que nadie nos vea, podamos quitar los alfileres que sujetan la "decepcionante" sábana.
Me ha encantado tu entrada, ¡Menudo chasco con la Venus! Jejeje, estos americanos puritanos...
ResponderEliminarBueno, al menos éste se lo tomó a broma ;)
EliminarDon Enrique, gracias al trampantojo de R. Peale -que no conocía-, he podido imaginar que la dama oculta tras el lienzo es una vecina de muy buen ver a la que, simplemente retirando las pinzas que sujetan el trapo, lograré contemplar como Dios la trajo al mundo...
ResponderEliminarDespués de los comentarios cruzados en su magnífico spot "Epulón y Lázaro", apliquémonos cierta dosis de humor y picardía para aliviar el 'cabreo' cotidiano que nos infligen nuestros preclaros gobernantes desde los telediarios (hoy, sin ir más lejos, nos han bombardeado con el término INFLACIÓN NEGATIVA, porque les asusta la palabra DEFLACIÓN).
Me quedo con la imagen de mi vecinita con "vestimenta negativa"... y apago la tele.
Saludos al gremio!
Pues sí, es sano tomarnos la vida en serio (y la seriedad incluye el drama y la comedia, pues así es la vida).
EliminarPD. Es curioso cómo las palabras "recuperación económica" e "inflación negativa" compartan titularidad en boca de nuestros gobernantes. Y yo que pensaba que eran términos antagonistas... Iluso de mí.
Gracias, Enrique. Mucha calidad y belleza nos aportas en es ta entrada, que la he disfrutado con una sonrisa. Magníficas obras. No podrían, en este caso, contar más y agudizar la percepción del observador, entre lo que "dejan ver y no" ni mayor encanto.
ResponderEliminarSaludos. Buena semana!
Muchas gracias, Clarisa, que la sonrisa te acompañe toda la semana.
EliminarSaludos ;)