El escritor francés Jules Renard nació en 1864. El mismo año que Toulouse-Lautrec. En 1894 iban a coincidir, a instancias del pintor, que quería conocer al autor de Pelo de zanahoria, la obra por la que Renard acababa de lograr cierto éxito. Ambos autores se profesan admiración.
Al año siguiente, se publica el primero de los relatos de Historias naturales, textos en prosa (pero son poesía), suerte de bestiario medieval que en 1896 adquiriría su primera forma definitiva, con dibujos de Félix Valotton. Sucesivas reediciones añadirían nuevos textos e incluirían dibujos de Pierre Bonnard (edición de 1904), o de Benjamin Rabier (1909). La de 1899, con dibujos de Toulouse-Lautrec es, de todas, la más recordada.
Las litografías que iban a ilustrar esta edición nos van a mostrar una imagen muy distinta del pintor de los ambientes nocturnos de París, retratista de personajes burdelescos, crápulas o zafias cabareteras,
Los textos de Renard tampoco iban a pasar desapercibidos para el compositor Maurice Ravel que en 1907, en pleno apogeo de su carrera, iba a componer una obra pequeña en tamaño, pero grande en pretensiones. En términos musicales, marca un hito en el tratamiento prosódico. Una sutileza que, para nuestro oído quizá no sea fácil de apreciar, pero que para el público parisino de la época no iba a pasar desapercibido. Tened en cuenta que lo más próximo a la música de Ravel eran las canciones de salón francesas, un tipo de composición romántica influenciadas por los lieder alemanes. Poesía cantada, con una estructura rítmica ya definida. Pero, ¿cómo cantar la prosa? Ravel nos ofrece una propuesta.
Os dejo con su música, en interpretación de la versátil soprano Dawn Upshaw. Mientras tanto, podéis seguir la galería de litografías de Toulouse-Lautrec. Pinchando en este enlace, podréis leer los textos de Renard que fueron inspiración de estas cinco melodías, en versión de Joan Riambau.
Las litografías que iban a ilustrar esta edición nos van a mostrar una imagen muy distinta del pintor de los ambientes nocturnos de París, retratista de personajes burdelescos, crápulas o zafias cabareteras,
Los textos de Renard tampoco iban a pasar desapercibidos para el compositor Maurice Ravel que en 1907, en pleno apogeo de su carrera, iba a componer una obra pequeña en tamaño, pero grande en pretensiones. En términos musicales, marca un hito en el tratamiento prosódico. Una sutileza que, para nuestro oído quizá no sea fácil de apreciar, pero que para el público parisino de la época no iba a pasar desapercibido. Tened en cuenta que lo más próximo a la música de Ravel eran las canciones de salón francesas, un tipo de composición romántica influenciadas por los lieder alemanes. Poesía cantada, con una estructura rítmica ya definida. Pero, ¿cómo cantar la prosa? Ravel nos ofrece una propuesta.
Os dejo con su música, en interpretación de la versátil soprano Dawn Upshaw. Mientras tanto, podéis seguir la galería de litografías de Toulouse-Lautrec. Pinchando en este enlace, podréis leer los textos de Renard que fueron inspiración de estas cinco melodías, en versión de Joan Riambau.
Lo que más me ha gustado son los textos. Los dibujos me parecen de trazos rápidos y sencillos, casi esbozos, pero bueno, es mi impresión, nada más. Y de la música a penas puedo decir que ni la entiendo. Pero bueno, ya es un primer acercamiento Enrique. Decididamente, me quedo con los textos, que los encuentro muy sugerentes. Un saludo.
ResponderEliminarMuy interesante. Esta unión de textos, dibujos y música que nos has regalado es una delicia, casi romántica, para los amantes de estos artistas tan especiales. Arte, puro arte... Ravel, tiene maravillas, me encantan algunos de sus vals. Esta pieza que elegiste es muy purista, quizá no es fácil de escucharla con paciencia.
ResponderEliminarSalud! buena semana, Enrique.
Los genios acaban juntándose.
ResponderEliminarSiempre he tenido la espinita clavada de dibujar, y me producen muchísima envidia esos dibujos a lápiz, a la vez simples de trazo pero a la vez tan logrados... Me encantan.
Saludos.
Gracias por la conjunción música-texto-dibujos. Como soy un friki del dibujo me han encantado los dibujos de Toulouse-Lautrec (me gustaría ver los de Valloton), los textos de Renard los conocía en parte por mis años de aprendizaje de francés y siempre me han gustado. Lo que no había oido es la música de Ravel que ha sido una delicia inesperada.
ResponderEliminar¿Cómo lo llevas? Yo liadísimo, y presumo que tú más. Un saludo Enrique!
Hola, me ha gustado encontrar el texto de Renard en Español y los dibujos de Toulouse-Lautrec, es un pintor que me gusta. Su pintura y su vida azarosa. A Renard ya le conocía pero jamás había visto esta conjunción de tres grandes. Ravel en esta pieza para mi es un poco cansino, creo que tiene cosas mejores, pero su conjunto muy bueno.
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