Vienen siendo un elemento habitual, en las películas que refieren viajes en el tiempo, los relojes de sol. En
la anterior entrada podíamos ver uno, en los minutos iniciales de la película...
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| Una cuestión de tiempo (2013) |
Lo que me hace recordar que en las versiones de la novela de H.G. Wells, El tiempo en sus manos (1960), y el posterior (y fallido) remake, La máquina del tiempo (2002), también podíamos ver uno. Las comparaciones siempre son odiosas, y podríamos argumentar mucho. Pero en el fondo, se trata de la diferencia entre una buena película y una mala.
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| El tiempo en sus manos (1960) |
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| El tiempo en sus manos (1960) |
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| La máquina del tiempo (2002) |
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| La máquina del tiempo (2002) |
En:
Cine
Hay un dicho "segundas partes nunca son buenas". La mayoría de las veces es verdad. Saludos.
ResponderEliminarPrecisamente la semana pasada vi La máquina del tiempo!!! Era de esas que tienes pendiente desde hace años y que nunca recuerdas ver, y el otro día se dieron las conjunciones astrales para ponerme con ella y... me llevé un chasco considerable. Tal vez me haya vuelto un poco tiquisimiquis con el tema viajes en el tiempo y ya busco algo más de sustancia en el tema, pero es que la película hace aguas por todos lados.
ResponderEliminarUn saludo.
Me imagino que hablas de la versión de 2002. Es mala malísima.
EliminarLa versión del 60 es mucho mejor ;)
Recuerdo haber visto hace muy poco "El tiempo en sus manos" (1960) y me gustó mucho. La nueva versión no la vi, pero confío en tu criterio. Un abrazo :)
ResponderEliminarLa versión del 60 es genial. En cambio, el truño que hicieron en 2002 dan ganas de... de... en fin.
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