La obra de Botticelli, seguida muy de cerca por Tiziano, a cuyas Venus dedicamos esta entrada, supuso el renacer de un motivo pictórico cuyo rastro llega hasta nuestros días. Rastro que me comprometí a seguir y que me lleva, en esta segunda parada, de nuevo hasta el Palazzo Vecchio en Florencia.
Allí, en la Sala de los Elementos, nos encontramos con este fresco de Giorgio Vasari (1511-1574), como representación del elemento agua.
A Vasari no le debemos ninguna obra maestra (sí obras notables). Pero será bien recordado por ser el primer historiador del arte italiano. Su obra Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori (1550) es todo un referente, repleto de anécdotas, de dudosa veracidad las muchas, que exponía el arte medieval como decadente frente al renovado arte del Renacimiento. Podemos leerla aquí.
Importante referencia, es notable como en todas las épocas hubo gente que "se las supo todas" y como siempre cada cual trato de imponer su idea desechando la del otro...
ResponderEliminarEsto va así... La sucesión de estilos artísticos siempre tiene algo de ruptura, de... "sangre".
EliminarEl Palazzo Vecchio, en Florencia un sueño conocerlo......gracias por acercarme la pintura de Vasari
ResponderEliminarSin duda. Un sueño que yo también tengo ;)
EliminarMuchas gracias Enrique por ilustrarnos, por acercar el arte a nosotros y darnos estos momentos con la magia de estas pinturas. Muchas gracias! un abrazo
ResponderEliminarComentarios tan apasionados hacen que las gracias tenga que darlas yo. Gracias, Lumy.
EliminarVasari me suena a polémica. No estoy segura pero recuerdo que había duda sobre la autoría de uno de sus frescos, unos lo atribuían a él, otros a Da Vinci. He estado en ese lugar magnífico y no he sido capaz de apreciar tantos matices...y es que la ciudad entera rezuma arte!!!:)) Un abrazo
ResponderEliminarPues no conozco esa polémica. Sí la teoría que bajo la "Batalla de Mariano", de Vasari, se encuentra un fresco perdido de Da Vinci, "Batalla de Anguiari".
EliminarDebió ser una época trepidante, de pugna constante entre artistas... ¡y qué artistas!
Pues será cómo dices...ciertamente la historia de los genios es la crónica de sus celos.
EliminarRecuerda mucho, en efecto, a Boticelli esta Venus de Vasari, aunque las deliciosa esbeltez de su antecesor aquí brilla pos su ausencia (un poco fornida para mi gusto). Un bello fresco de todos modos, gracias por la referencia porque, a pesar de haber estado en el Palazzo Vecchio, no recuerdo haberla visto.
ResponderEliminarTengo la creencia de que el cuerpo de la modelo, en realidad, es el cuerpo de un hombre.
EliminarPincha en el enlace donde pone "sala de los elementos", a lo mejor te refresca la memoria. Esta situado en alto, sobre una puerta.
Florencia es parada y fonda, fundamental para aquellos a los que nos gusta el arte. En pocos lugares hemos disfrutado tanto como allí, a veces sintiendo esa opresión stendhaliana ante tanta belleza. Vasari es un buen ejemplo de adaptación y de gestión de las capacidades. Hizo un poco de todo, se ganó muy buena fama y amasó una fortuna con unas dotes que tal vez en otro caso no hubieran servido a su poseedor para saltar la barrera del tiempo. Personalmente me gusta más como arquitecto y como escritor, no por su rigor biográfico, que como pintor.
ResponderEliminarSaludos!
Me duele admitir que no conozco Florencia. Aunque he recorrido, en todo lo que la virtualidad y los libros me lo han permitido, esta ciudad un millón de veces ;)
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