El violín de Ingres

«Fotografío las cosas que no quiero pintar, cosas que de por sí existen»

Man Ray

Emmanuel Radnitzky, más conocido como Man Ray (1890-1976) se inspiró en la gran bañista de Ingres para realizar su conocido "violín".

Conocida como La bañista de Valpinçon, o simplemente La bañista, el lienzo de Dominique Ingres fue el primero de una serie de pinturas que realizaría a lo largo de su vida, y el más conocido. Aplaudido también en su época, destaca la precisión del contorno, la monumentalidad de la figura y el refinamiento del colorido. A mí, personalmente, es un cuadro que me atrae sólo en parte.

La Baigneuse, 1808

Ray, como otros muchos surrealistas, se sintió atraído por la obra de Ingres. Fotografió a la modelo conocida como Kiki de Montparnasse de espaldas, con turbante como en el lienzo original, acentuando el exotismo de la modelo, y le pintó los calados de un violín, transformando el cuerpo desnudo de la mujer en el sinuoso instrumento. El título, Le violon d'Ingres, es asimismo un juego de palabras. En el francés coloquial, un "violon d'Ingres" es una expresión que se utiliza para referirse a un hobby, debido a la pasión que el pintor sentía por el violín. En este caso, la pasión que Ray sentía por Kiki, su amante.

Le violon d'Ingres, 1924

No podía terminar esta entrada sin hacer una sugerencia musical. En este caso, la enigmática Chacona en re menor de J. S. Bach, quinta y última parte de su Partita para violín solo nº 2 (BWV 1004), en magistral interpretación ya clásica de Isaac Stern.

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