martes, 12 de noviembre de 2013

Vanidad frente a una cámara

La sugerencia del doctor me ha precipitado a enseñaros esta colección de vanitas. De este género hemos hablado ya en varias ocasiones, mostrando tanto cuadros barrocos (época en la que tuvo su auge) como en el arte contemporáneo, en la que el género ha sido visitado en muchas ocasiones.

La fotografía también ha hecho eco de este género, reinventado, uno a uno, cada uno de los elementos característicos de este tipo de cuadros: la alusión a las artes y al conocimiento, la vanidad de todo aquello a lo que damos valor, la vacuidad de todos nuestros empeños y la democracia de la muerte, que no distingue rangos sociales ni posición económica.

Discúlpeme el doctor si la primera foto de esta serie es un "robado" de su página, que enlazo con sumo placer.
Las dos siguientes fotografías están tomadas por Robert Bentley. En la segunda, los elementos tradicionales son reinventados para darle un mensaje actual al género.

Por último, la obra de MarkScheider (apodo con el que firma en DevianArt), un fotógrafo ruso con especial sensibilidad para los bodegones.

10 comentarios :

  1. Muy buena selección, la habrás hecho a las disparadas pero quedo muy buena y es toda una denuncia de nuestro mundo actual. Saludos.

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    1. Gracias. A las disparadas (tenía todo el material localizado, pero claro, había que darle forma). Me temo que no soy tan metódico como el doctor ;)

      Me gustó a mí también esa reconversión del género en bodegones de denuncia social.

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  2. El "Doctor" se siente honradísimo, a la par que encantado, por haber aportado, modesta y tangencialmente, su granito de arena en esta nueva entrada de Blog Personal. Magnifica, como siempre y una vez más. Siempre a la espera (impaciente) de nuevas entregas.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, doc. Pero dejas el listón siempre muy alto, esto es un sinvivir...

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  3. Reconozco que los bodegones clásicos no me gustan tanto como estos. Genial selección!

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    1. Las vanitas, dentro de los bodegones, representan un género ellos mismos, y son sumamente llamativos e incitan a una reflexión sobre la condición humana.

      Me alegro que estos te hayan gustado. Pero debo insistir en que le des otra oportunidad a las vanitas flamencas, son una maravilla.

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  4. El primero parece no tener fin con el cuadro de fondo. Los de Marksheider parecen sumamente cuidados al detalle, a pesar de que parezcan desordenado....
    Saludos!!

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    1. Pues sí, ese carácter desordenado (en apariencia) es típico dentro de este tipo de bodegones.

      El de Adriana Anaya es una pasada.

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  5. Menuda pasada! Lo que aprende uno con el Doctor y el Profesor.

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    1. Más con el doctor, que lleva un ritmo endiablado. A su lado, yo sólo estoy gateando.

      Saludos, Pedro ;)

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