Tercera (y última) sesión de jazz

Para completar esta miniserie dedicada al jazz a partir de los dibujos de LeRoy Neiman, nos vamos a los "grandes".

Charlie Parker... conocido como Bird. Mi admiración por él no conoce límites.

El "pájaro" es, además de uno de los mejores intérpretes de saxo alto de la historia del jazz, una de las figuras claves en su evolución, estando asociado a la búsqueda de un nuevo estilo que rompiera con la hegemonía del swing: el bebop, junto a artistas de la talla de Dizzy Gillespie, Bud Powell o Thelonious Monk. Los detalles de su biografía creo que pueden verse resumidos magníficamente en la película Bird (1988), de Clint Eastwood. Ahorraremos palabras y ganaremos, para aquellos despistados que aún no la han visto, el poder asistir a una de las mejores películas que se han hecho sobre el mundo del jazz.

Y como recomendación, el álbum Bird & Diz (1950). De los ocho temas de la grabación orginal, he quitado dos, Passport y Visa, por no haber sido grabados con Dizzy Gillespie. El disco ha sido remasterizado en diversas ocasiones, incluyendo más canciones. Pero digamos que en estas seis está lo esencial de esta unión entre Dizzy y Parker. El "pájaro" aún estaba fresco como una lechuga (tan sólo un año más tarde sus problemas con las drogas se agudizarían)...

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Louis Armstrong, conocido como Satchmo. Es casi tanto un músico excepcional como un icono del jazz. Controversias aparte...

Al talento de Armstrong con la trompeta hay que añadir su talento vocal. Como podremos escuchar en el tema que os pongo a continuación, Heebie Jeebies (1926), la voz se convierte en un instrumento más mediante el uso del scatting (o simplemente scat). Armstrong no fue su inventor, pero sí quien más lo popularizó. Consiste en la improvisación vocal a partir de sonidos elegidos por su carácter rítmico, aunque para ello se prescinda del significado.

© Imágenes: http://www.franklinbowlesgallery.com/

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