Son espantosas, ¿verdad? Eso mismo piensa Arnaud, el protagonista de esta preciosa animación. Lo son porque, objetivamente, lo parecen. Pero hay algo peor: con esas gafas, Arnaud ha dejado de "ver".
Jean-Claud Rozec ha sido premiado en numerosas ocasiones por Cul de Bouteille (Culo de botella, 2010), un corto que narra la historia de un niño al que tendrán que ponerle gafas. Eso significa el rechazo social de sus compañeros de clase, que muestran un inusitado ingenio apodándole "culo de botella" (en inglés, specky four eyes, es decir, "gafotas cuatro ojos").
Pero cuando sus ojos se abren a la realidad, su mundo desaparece.
En: Cortometrajes
Crecer es demasiado complicado!!! Rozec teje un auténtico hechizo en torno a Arnaud. Visualmente, es una delicia absoluta, y el blanco y negro combina perfectamente con el tono atmosférico de la historia.
ResponderEliminarUn saludo
Y tanto que es complicado. Lo que hacemos es agrandarnos, pero crecer... ¡rara vez!
EliminarSaludos ;)
Excelente corto. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarGracias.
EliminarQue bueno, me ha encantado!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho, Charly.
Eliminargracias por publicarlo entero no entiendo frances pero no hace falta
ResponderEliminar¿No has visto los subtítulos? A lo mejor los tenías desactivados.
EliminarMe he sentido muy identificada, yo fui una niña con gafas de culo de vaso y parche marrón en el ojo. Cuando fuimos a la óptica a recoger mis primeras gafas mi madre lloró al ver lo gordo que era el cristal, en los 80 los cristales reducidos no estaban al alcance de todos. Una historia muy tierna. Yo llevé a mis hijas al oculista antes de que empezaran el colegio, no quería que pasaran el trauma de "primer día con gafas en el cole"
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