Este blog. Lo abrí con una canción, sin saber hacia dónde dirigirme, y poco a poco se ha ido llenando de símbolos, una semiótica sin dios, un laberinto sin minotauro, que a su manera, me divierte y me tiraniza. Y he de admitir que ésta es una de esas noches de tiranía de la página en blanco.
© Erik Johansson, Go your own road (2008) |
Y, también a su manera, debo admitir que en este camino trazado, los poemas y las canciones han sido mis pausas.
Así que voy a traer un poema. En realidad, la selección que hiciera Serrat de los poemas de Antonio Machado pertenecientes a "Proverbios y cantares" de su obra Campos de Castilla (1912). La aportación de Serrat para su divulgación se puede considerar decisiva. Dispuso la selección de estrofas y el orden, además de añadir algunas estrofas propias al final de la canción. Este fue el resultado:
Cantares
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar,
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso.
๑
veo que hoy nos ha dado a los dos por ser poetas, jeje.
ResponderEliminarCaminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Eso parece, Carlos Javier.
ResponderEliminarUn saludo, amigo.
Un poema, una canción, ambos maravillosamente hermosos.
ResponderEliminarAl poema llegué primero por la canción, que siempre me ha emocionado. De hecho, en aquel tiempo (yo era un niño) no sabía ni quién era Machado.
EliminarMi adolescencia son recuerdos, no de un patio de Sevilla donde madura el limonero, sino de esas canciones de Serrat, aún mucho antes de que llegase a leer a Machado, o a Miguel Hernández, ya me sabía las canciones de memoria y me emocionaba con ellas.
ResponderEliminarGracias por traerme hoy ese recuerdo, un abrazo ;-)
Esos discos estaban en mi casa desde pequeño, crecí con esas canciones. Mucho tiempo después supe quién era Hernández, quién era Machado. Geniales, pero sin Serrat... no sé yo si sería la misma mi admiración por ellos.
EliminarPrecioso Enrique. Otro gran acierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Marybel ;)
EliminarMe enacanta Enrique... a mí me inspira el caminar...
ResponderEliminarSaludos!!
Lo sé. Tu blog está lleno de fotos que así lo testimonian ;)
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