De 2009 es este cortometraje de los franceses David Alapont y Luis Briceño (nacido en Chile pero instalado en París en 1992).
La historia nos sitúa en un mundo futuro, donde cada individuo (así lo recuerda una y otra vez la voz de megáfono) es irreemplazable y esencial para el progreso de la sociedad, basada en las incuestionables virtudes del esfuerzo, donde todos comparten los mismos ideales. Ese es el mundo donde Oscar, el protagonista de la historia, triunfa.
Sin embargo, una caja, y en su interior, algo monstruoso, nos desvelará la segunda piel de los individuos, la segunda piel de todo cuanto nos rodea.
Sin embargo, una caja, y en su interior, algo monstruoso, nos desvelará la segunda piel de los individuos, la segunda piel de todo cuanto nos rodea.
La piel que nos hace diferentes, imperfectos. También extraños.
En: Cortometrajes
Gracias, por ponerlo y por el el tema. Personalmente creo que uno nunca acaba conociéndose, pues para ello tendría que vivir todas las múltiples situaciones posibles, con lo cual siempre se quedarán cosas que no sabremos cómo responderíamos ante ellas. Según Goethe:
ResponderEliminar“¿Conocerme a mí mismo? Si lo hiciera, saldría corriendo espantado”.
Y gracias de nuevo; te lo "robaré" un poco para un tema que tenía pendiente, y, que me viene genial...
Que vaya muy bien!
¿Quién no se asombraría de las tinieblas que uno esconde dentro? Pero en el conocimiento de uno mismo también hay intensas luces. Lástima que seamos tan conscientes de aquéllas, tan ciegos de éstas.
EliminarPoniéndome al día con tus cortometrajes, Enrique. Me voy a poner morado.
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