Esta vez he tenido que aguantar la respiración mucho, para poder sacar a la luz este reloj de sol, que se encontraba en las infestas aguas de la película Charlie's Angels: Full Throttle (para entendernos, la segunda parte de los Ángeles de Charlie). En España se tradujo como Los Ángeles de Charlie: Al límite (2003).
No la salva ni su estética retro-pop (si ocurriera que nos sintiéramos nostálgicos no sé de qué), ni los bellezones (de plástico) con su continuo contoneo, ni la supuesta acción desternillante que articula el penoso producto (porque por otra cosa, no sabría bien qué buscar). Sabía que me iba a enfrentar a un producto comercial extremo, pero confiaba en que la escena en la que salía el reloj de sol estuviera al principio de la película y pudiera ahorrarme el resto... ¡pero no! Hasta sus penúltimos estertores, no aparecerán las escenas rodadas en el Observatorio Griffith (Los Ángeles, California), un bello lugar que en el momento en que se rodaba la película estaba siendo renovado (se abriría al público nuevamente en 2006).
Al pie del "Monumento a los astrónomos" nos encontramos con este reloj de sol:
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| Fuente: Wikipedia |
Y en la película, lo podemos ver en una mítica escena de camisetas mojadas...
Si queréis echar un vistazo al resto de relojes de sol, podéis acceder al álbum pinchando en la imagen.
En: Cine
Jajaja.... no será para tanto Enrique... cuando uno ve esta película tiene que ir ya preparado y buscándole el punto... Nunca me había fijado en el reloj que sale. Supongo que la escena estaba pensada para fijarse en otra cosa.... Jajaja... Pero ahora que lo veo en la foto que dejas es muy bonito. Saludos y ya puedes respirar, que el descubrirnos ese detalle tiene su mérito...
ResponderEliminarEn un pueblo donde veraneaba en el Maresme, Sant Pol de Mar, se solía preguntar a os locales "Sant Pol, quina hora és?" Porque su reloj de sol estaba a la sombra.... me gustan los relojes de sol, qué chula la galería.
ResponderEliminarJaja. Tiene su punto eso de encontrar en las películas estos detalles. Lo más grave en mi caso es que había estado allí y no lo reconocí en la película, claro que debo confesar que miraba más a cualquier parte que a la pantalla, no fue uno de mis films preferidos. besos
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