Generación robada (Rabbit-Proof Fence, 2002) es una película dirigida por el australiano Phillip Noyce (n. 1950). La carrera de Noyce tiene éxitos comerciales, y no podemos decir de él que el suyo sea "cine de autor". Sin embargo, es un director serio en su trabajo y, como podemos comprobar en esta película, comprometido. Incluso se atrevió (con bastante acierto) con el remake de una película de Mankiewicz del que pocos habrían salido bien parados.
La película está ambientada a principios del siglo XX en Australia occidental, en una institución que "educaba" a las niñas mestizas para ser empleadas en el servicio doméstico de la sociedad blanca que había colonizado el país. Niñas que habían sido separadas de sus padres a la fuerza con el mísero objetivo de convertirlas en siervas de la raza blanca, y haciendo que renunciaran a su propia identidad cultural. Tal vez, un director forjado lejos de las fraguas de Hollywood hubiera explotado más esta faceta de la película. Pero Noyce opta por un retrato más emotivo, basado en el "hecho real" de tres niñas que huyeron de esta institución civilizante y emprendieron un viaje en busca de sus familias. Por todo ello, la película tiene cierto aroma a telefilme. Pero hay que ser justos con la película: a pesar de esas ínfulas hollywoodienses, la interpretación de las niñas, el pulso narrativo del director, una espectacular fotografía a cargo de Christopher Doyle y la música de Peter Gabriel, impiden que se trate de un subproducto.
Tal vez el hecho de situarnos en el año 31 del pasado siglo nos aleje un poco del problema. También el hecho de que la ley que amparaba estas instituciones estuvo vigente en el país oceánico hasta el año 60. Pero si añadimos que dicha situación, la de la esclavitud infantil (que amparan los gobiernos) afecta a más de nueve millones de niños y niñas en todo el mundo, tal vez nos permita contemplar el problema con la más amplia perspectiva.
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Los hechos son terribles, y la pena es que actualmente hay millones de niños que sufren. ¿evolucionaremos algun dia?
ResponderEliminarSituaciones muy desesperantes en manos de chiquillos que por desgracia se verán mutilados psicológica y socialmente y lo peor es que se está permitiendo. Es frustrante.
ResponderEliminarSaludos!!
Muy buena reseña. Yo no creo que la situación cambie. Desde los niños mutilados para mendigar, la famosa corte de los milagros de otros siglos a los los abusos del actual no hemos cambiado mucho. La moral del hombre no cambiado. Triste y desesperantw.
ResponderEliminarMe la apunto para verla en breve. Son hechos que ocurren hoy en día todavía. Es tremendo.
ResponderEliminarDigna de ver..Gracias por compartirla! Un abrazo
ResponderEliminarUna buena propuesta. Ojalá sirva para algo, porque sinceramente aqui hay una mano fuerte que se obstina en que las cosas sigan así. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s por vuestros comentarios. Es esta una de esas entradas que valen por la intención, no por lo que pueda ofreceros. Y aunque sé que es poco (apenas nada), si entre todos podemos lograr "algo" sería grandioso.
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