El vídeo que os sugiero hoy ya tiene unos años. Se trata del programa Mirar un cuadro, que RTVE retransmitió en dos temporadas. La primera, entre los años 1982 y 1984; y la segunda, en 1988, a la que pertenece la siguiente presentación, a cargo del pintor español Eduardo Arroyo, de una vánitas de Jacques Linard (1597-1645).
La intervención de Arroyo, a partir del minuto 15, añade algunas ideas que, como podemos comprobar los que habéis seguido mis incursiones por este género que me fascina, podríamos refutar. Básicamente, nuestras líneas de intervención serían las siguientes:
1. ¿Sobra el clavel del búcaro? ¿Falta una palmatoria? Linard compuso en 1944 otra vanitas, que se conserva en la Fundación Gustav Rau, en la que precisamente aparece una vela (debajo de estas líneas podemos comparar ambas versiones). No obstante, no deja de ser premonitorio que pocos años después, Arroyo compusiera precisamente diversas vanidades, una de ellas con un cráneo como palmatoria en el que se va derritiendo lentamente la vela, tal y como describe en el documental.
2. Hoy en día nadie pinta vanitas. Tal vez Arroyo no conociera la obra de Cezanne o, mucho peor, la de Picasso. Ya lo vimos aquí.
.jpg "© Museo del Prado. Vánitas (Jacques Linard)")
.jpg "© Fundación Gustav Rau. Vánitas (Jacques Linard, 1644)")
Para concluir, os dejo con la obra (dos litografías) de Eduardo Arroyo, que ha cultivado el género, en pintura pero también en escultura.
.jpg "Vanitas, Suite Senefelder 35 (Eduardo Arroyo, 1993)")
Queda patente su estilo pop y la tendencia a la simplificación de elementos a los que dota de una gran fuerza simbólica. En este enlace podréis descargaros un artículo muy interesante del Círculo de Bellas Artes sobre las vanidades en la obra de Eduardo Arroyo.
Me gusta el tema del cuadro como reflexión sobre lo efímero del hombre, para mi gusto no le sobra ni le falta nada, es la composición exacta, me recuerda al cráneo, que todavía guardo, que me ayudo en mis estudios de anatomía. Con respecto a las dos últimas imágenes, disculpame, no es el tipo de arte que más me atrae.
ResponderEliminarDisculpada ;)
EliminarPD. A mí me gustaría hacerme con un cráneo, no sé si me ayudará en mis reflexiones sobre la vida y la muerte, pero quedaría muy decorativo ;)
Yo soy más fan de las vanitas de Picasso, jejeje. Los dos últimos no me llaman la atención en absoluto, sobre todo el último que me parece que al lado de las vanitas clásicas queda muy mal parada.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, no podemos pretender que el arte pop conciba las vanidades de la misma forma que el barroco. No me parece que quede tan mal parada, aunque, dicho sea de paso, también prefiero las de Picasso ;)
EliminarCoincido con Mirta, me gusta mucho el cuadro y no pienso que le falte nada. Pero al contrario de los dos también me atrae el arte pop y la simplicidad de Arroyo......Gracias por compartirlo, me gusta mucho la pintura,
ResponderEliminarYo también me inclino por esa opción. Quitar el clavel para poner la vela (quizá con la intención de mantener un cromatismo casi minimalista) es una idea que tiene sentido en la obra de Arroyo, pero no en una obra barroca, con una idea de composición basada en el contraste.
EliminarSaludos ;)
¿Sabes que estos días he estado a punto de hacer una entrada muy, pero que muy similar? ¡Vaya transmisión de pensamiento! ¿Será por el frío, porque ya estamos en invierno de verdad? Estupenda entrada, Enrique. Este asunto de las vanitas me interesa mucho, no sabría decirte por qué, pero me ronda mucho por la cabeza. La reflexión de Arroyo no me acaba de convencer, muy suyo este hombre.
ResponderEliminar¿No nos pasó algo parecido otra vez? Sólo que en aquella ocasión, tú me llevaste la delantera. Espero que esta entrada no invalide la tuya.
EliminarEn cuanto a la reflexión de Arroyo, está claro que no la comparto (al menos en los dos puntos expuestos). Sí me gusta, sin embargo, su reflexión acerca del color "hueso" del libro.