Hoy os traigo dos siestas, en deuda por faltar a mi cita de ayer. Vencido por el sueño, aquí os traigo la prenda con sello ibérico para añadirlas a mi colección de durmientes.
José de Almada Negreiros (1893-1970) nació en Trindade (Santo Tomé y Príncipe, entonces colonia portuguesa) y es una de las figuras más representativas de la primera vanguardia modernista en Portugal. Pintor autodidacta, destacó también como escritor de novelas, poesía, ensayo y teatro, e incluso hizo incursiones en el ballet. Ayudó a introducir el futurismo en su país. Sin embargo, su obra se fue alejando paulatinamente de la agresividad vanguardista hacia un mayor lirismo.
A sesta, 1939 |
Lluis Muntané Muns (1899-1987) nació en Mataró, y realizó sus primeros estudios de la mano del simbolista Jose Mongrell i Torrent, cuyo uso dramático de la luz y fijación por la figura femenina marcarían el estilo del pintor catalán. En 1927, una beca le permitió viajar por Italia. En 1943 se le nombró catedrático de dibujo en la Escuela Superior de Bellas Artes de Barcelona. A lo largo de su carrera recibió numerosos premios y gozó del elogio de la crítica y el público. La obra que traemos aquí presenta todas las características de madurez del artista.
Bianca o La siesta |
Dormir. Su peso, su especificidad. Carga con todo su aplomo contra el desprevenido o abate a traición al que le planta cara. Si pintáramos unas coordenadas, el sueño sería la verticalidad. Y dormir, el sometimiento a la horizontalidad del caído.
Interesantísimas obras, genial tu post como siempre Enrique, entrar aquí es deleitarse con pinturas, videos, música y conocimientos que enriquecen. Saludotes Enrique!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por los elogios, sin duda excesivos.
EliminarSaludos, Álex. Siempre tan amable.
Hay siestas de las que pones que invitan al sueño, a la ternura y alguna a la lujuria. Las siestas las carga el diablo. Como decía un amigo parafraseando a Camilo José Cela (creo) las mejores siestas son las de pijama orinal y padrenuestro, jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Jaja, muy bueno eso de que las siestas las carga el diablo...
EliminarMe gustan los dos cuadros que has presentado. El primero me llama la atención por lo incomoda que es una postura así para dormir la siesta. Sinceramente, me recuerda a la forma que tienen muchos animales para dormir, que necesitan estar literalmente unos encima de otros...
ResponderEliminarLa segunda muy ornamentada. Da la impresión que le pilló el final del atardecer en medio de algún paseo por la naturaleza y ni se enteró del sueño.
Saludos!!
Creo que el primero buscaba una forma intrincada para intensificar la unión de los amantes en su sueño.
EliminarVeo que vuelves con los durmientes, buen tema, jeje. De Almada Negreiros pude ver, una de las veces que estuve en Lisboa, una gran retrospectiva y la verdad me gustó mucho el autor, es una lástima que aquí apenas lo conozcamos; me temo que en eso los españoles seguimos afectados por una cierta condescendencia que nos hace ver a los portugueses y su cultura como algo "menor" lo cual no es en absoluto cierto.
ResponderEliminarUn saludo
Ya has visto más que yo, que me tengo que limitar a las 15 pulgadas de mi portátil. Y esa imagen que tenemos de Portugal... ¡en qué idiotas nos convierte!
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