Acostumbro a indagar los primeros pasos de directores, que antes de ofrecernos grandes títulos, nos regalaron pequeñas proezas, toda una declaración de intenciones. Así, en el caso de Roman Polanski. Ayer vi Macbeth (1971), la versión más sangrienta de la tragedia shakespeariana. Hacía dos años que Sharon Tate, esposa de Polanski, y embarazada de ocho meses y medio, había sido asesinada brutalmente por los seguidores de Charles Manson.
Hoy os traigo una historia de juguetes. La lámpara (Lampa, 1959) muestra un taller donde un artesano repara muñecas. Una vez acabada la jornada laboral, cierra el taller y su interior parece cobrar vida.
Me he quedado en el minuto 2:36..... pero qué miedo tengo!!.... Lo siento, pero no puedo seguir mirando....no me gustan las películas de miedo y menos por la noche...
ResponderEliminarNo es de miedo... exactamente, aunque da miedo.
EliminarPues menos mal que no es de miedo!!... Un poco más y me da el infarto!!... bueno, quizá no tanto, pero es que soy así de susceptible... Ahora en serio, no es tanto lo que sé ve que pueda dar miedo, sino lo que te sugiere, y en esta ocasión, tanto las imágenes -por lo menos hasta donde he sido capaz de llegar- como la música, a mí me sugieren un mal ratillo de miedo y suspense... menos mal que ya no juego con muñecas....jeje. Un saludo!!
EliminarMola. Tiene un puntito tétrico muy chulo. Además da que pensar si Lasseter se inspiraría en este corto para el bebé grandote de Toy Story...
ResponderEliminarSaludos.
Pues no lo sé si fue inspiración, pero a mí me lo recordó, claro. Ese punto diabólico de los muñecos también está en la versión Pixar.
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