domingo, 28 de abril de 2013

De la vanidad

Retrato de Antonio Machado
Álvaro Delgado, 1963
Antonio Machado también pintó, aunque en versos, una vanitas en su poema Proverbios y cantares, al que ya nos referimos aquí. Serrat le dio una proyección internacional, lo cual no deja de ser paradójico. Añadir gloria a la gloria de quien considera a la gloria vana.

En este poema, perteneciente a su libro Campos de Castilla (1912), podemos encontrar varios escritos proverbiales que redundan en esta idea. No es el único: la obra de Machado contiene innumerables reflexiones acerca de la condición humana y las fútiles cuitas que lo distraen en su diario avatar.   En este libro, además, el autor empieza a dejar atrás la estética modernista de sus primeras obras y se acerca a las inquietudes de la Generación del 98. En este sentido, cabría preguntarse si sus reflexiones son fruto de una indagación filosófica verdadera o el resultado de una serie de vicisitudes que lo llevaron a un pensamiento desencantado a las que habría que sumarle la muerte por tuberculosis de su mujer, Leonor Izquierdo

Pero volviendo al poema, las referencias a las pompas de jabón, símbolo característico de las vanitas pictóricas, me obligan a traer de nuevo a este blog el primero de ellos, al que añadiré otros también muy significativos: la vida contemplativa, la meditación ante la calavera...


Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.



Cantad conmigo en coro: Saber, nada sabemos,
de arcano mar vinimos, a ignota mar iremos...
Y entre los dos misterios está el enigma grave;
tres arcas cierra una desconocida llave.
La luz nada ilumina y el sabio nada enseña.
¿Qué dice la palabra? ¿Qué el agua de la peña?


El hombre es por natura la bestia paradójica,
un animal absurdo que necesita lógica.
Creó de nada un mundo y, su obra terminada,
«Ya estoy en el secreto—se dijo—: todo es nada.»



¿Dónde está la utilidad
de nuestras utilidades?
Volvamos a la verdad:
vanidad de vanidades.




Mirando mi calavera
un nuevo Hamlet dirá:
He aquí un lindo fósil de una
careta de carnaval.

CATEGORÍAS: Literatura, Poesía

12 comentarios :

  1. que gran poeta este hombre. yo soy un enamorado de su prosa como la de lorca y alberdi
    por cierto felliz domingo amigo mio

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  2. Que decir de Antonio Machado grande entre los grandes ,a ver si para mis próximos recitales alguien se anima, nunca se debe olvidar la maestría

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    1. Totalmente de acuerdo. Y ahí está también la obra de Serrat, que nos permitió cantarla...

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  3. Me ha gustado mucho Enrique... como siempre nunca nos dejas indiferentes.
    Un abrazo!!

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  4. Precioso siempre da gusto leer a Antonio Machado. Muy buena entrada.saludos

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    1. Gracias, Lumy. Todo un maestro, de los versos, de la vida.

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  5. Interesante comentario (con el que concuerdo) sobre este gran poeta.
    Aunque algunos de sus poemas los sé de memoria, gracias a Serrat, me siguen tocando el corazón.
    Muchos saludos desde Buenos Aires.

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    1. Gracias por tu comentario, y por tu visita. Mi primer Machado también vino con la voz de Serrat, y eso cala hondo.

      Saludos :)

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  6. Campos de Castilla, inolvidable obra. Machado, grande por donde se le lea. Saludos!!

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