Recientemente, aquí nos propusieron un nuevo reto. Se trataba de la película La noche del demonio (1957) de Jacques Tourneur. Gran película de la que conservo, casualmente, este otro fotograma:
Y es que Tourneur es realmente elegante a la hora de confeccionar los planos. El que muestro aquí es un plano de conjunto, que desarrolla la escena e imprime la tensión con esa mano cercana al espectador. Como es habitual en este director, el terror aparece por sugestión, dando pie a la imaginación e insinuando la parte más macabra de los hechos. Esta cinta, del año 56, iba a servir de preámbulo a todo ese buen cine de terror que había de llegar: Psicosis (1960), Rosemary's Baby -me niego a dar su título traducido- (1968), La profecía (1976), Al final de la escalera (1980), El resplandor (1980).
Hagan memoria y acuérdense de detalles de este tipo, que se basan en un perfecto encuadre. El desarrollo de una simple escena, un buen juego de sombras y un elemento que introduce la tensión narrativa: la mano aferrándose a la baranda de la escalera, la luz encendida en la casa tras el motel Bates, una tecla de piano presionada en la soledad de una habitación, etc.
En: Cine
Me gusta tu estilo, voy a seguir tu blog. Mucho éxito. #PTB
ResponderEliminarMuchas gracias, Jose Romero, por la visita y tus palabras. Te deseo lo mismo con tu sitio.
ResponderEliminarGracias a ese reto, la rescaté urgentemente del baúl de películas pendientes y la disfruté de nuevo. Una película magnífica.
ResponderEliminarA mí me lo pareció, desde luego. Contradice mi entrada algunas de las escenas que rodó (en las que se ve al demonio), pero he de añadir que Tourneur no quería rodarlas.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí, Alberto.