En 1958, los matemáticos Lionel Penrose y Roger Penrose (padre e hijo) describieron la famosa escalera de cuatro tramos en la que, en un plano bidimensional, creando una sensación de ascenso o descenso continuo, se vuelve siempre al punto de partida.
Esta formulación teórica, imposible en la práctica, ha sido popularizada por M.C. Escher, con su famosa litografía Ascending and descending (1960), aunque no es desdeñable tampoco la contribución de la película Origen (Inception, 2010), de C. Nolan, a su divulgación.
Menos conocida es la anécdota de que en 1950, el artista sueco Oscar Reutersvärd ya había realizado algunos diseños similares, pero que al parecer no fueron conocidos por los matemáticos Penrose, y tampoco por Escher.
En la actualidad, este ilógico diseño ha servido de base, junto a otros como el Triángulo de Penrose (también diseñado por Reutersvärd), para muchos otros artistas y publicistas. A mí me gusta especialmente este trampantojo del artista callejero neerlandés Rubén Poncia (accede a su blog pinchando aquí).
Goo-Shun Wang realizó en 2006 este divertido cortometraje en el que una persona, con signos claros de ebriedad, tiene serios problemas para llegar... adonde sea que quiera llegar.
En: Cortometrajes, Arte
Esta formulación teórica, imposible en la práctica, ha sido popularizada por M.C. Escher, con su famosa litografía Ascending and descending (1960), aunque no es desdeñable tampoco la contribución de la película Origen (Inception, 2010), de C. Nolan, a su divulgación.
M.C. Escher, Ascending and Descending (1960) |
Menos conocida es la anécdota de que en 1950, el artista sueco Oscar Reutersvärd ya había realizado algunos diseños similares, pero que al parecer no fueron conocidos por los matemáticos Penrose, y tampoco por Escher.
En la actualidad, este ilógico diseño ha servido de base, junto a otros como el Triángulo de Penrose (también diseñado por Reutersvärd), para muchos otros artistas y publicistas. A mí me gusta especialmente este trampantojo del artista callejero neerlandés Rubén Poncia (accede a su blog pinchando aquí).
Rubén Poncia, Forever Up and Down (2010) |
Goo-Shun Wang realizó en 2006 este divertido cortometraje en el que una persona, con signos claros de ebriedad, tiene serios problemas para llegar... adonde sea que quiera llegar.
En: Cortometrajes, Arte
La de Escher si la conocía, la del otro sueco, no. Todas estas ilusiones ópticas engañan al cerebro y me encanta disfrutar con ellas.Gracias Enrique, excelente elección el vídeo de Goo-Shun Wang, jeje...
ResponderEliminarAhora ando con un tal Erik Johanson, por si quieres verlo, tiene unos videos increíbles en YouTube de como hace sus Fotografias. Son ilusiones ópticas super.elaboradas, seguro que te gusta. Un abrazo
EliminarInteresante, Enrique..Supongo yo que los escalones deben discurrir en horizontal..Muy bueno, siempre una aventura abrir tu blog..Saludos
ResponderEliminarSiempre me han gustado mucho estas ilusiones ópticas que engañan al cerebro, cuando eres consciente de lo que estás viendo se produce en el mismo una sensación extraña, como un engranaje que intenta girar pero una pieza lo impide. Me encanta jugar con el cerebro.
ResponderEliminarY lo del vestidito de marras que unos veían azul y otros blanco, ha traído cola estos días, también.
Saludos
Muy interesante entrada. Me suscribo a tu blog; si tú quieres pasarte por el mío te dejo aquí el enlace. Saludos.
ResponderEliminarhttp://estatormenta.blogspot.com/
La tecnología siempre nos ayudará a seguir logrando que la gente discapacitada se pueda adaptar mejor a su vida diaria y no tenga tantos problemas
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