La danza de la muerte es una alegoría que representa la fugacidad de la vida, el memento mori. Pero también que la muerte no hace distinción entre jóvenes y viejos, ni tampoco sabe de clases sociales.
Hoy os quiero mostrar la serie que Lovis Corinth (1858-1925) realizó sobre la danza de la muerte (Totentanz, 1922). Corinth utilizó la técnica del grabado con punta seca sobre papel japonés. La colección definitiva consta de seis grabados.
El primero de ellos es un autorretrato del artista. Éste lleva un reloj en su mano izquierda, una irónica referencia al reloj de arena que lleva la muerte en su iconografía clásica.
El segundo grabado es un dibujo de Thomas, hijo del artista. Aquí la muerte parece un esqueleto de anatomía, con el que el joven juega. Parece que quiere representar la indiferencia con la que la juventud trata a la muerte. También parece recordar al autorretrato que el propio Corinth hizo en 1896.
El tercer grabado contrasta con el anterior. El rostro sombrío del viejo frente a la despreocupación del joven. Parece ser el padre del artista, Franz Heinrich, muerto en 1899. El viejo mira a la muerte con ojos de angustia, la muerte sin embargo se muestra indiferente.
El cuarto grabado representa a la mujer del artista, Charlotte Berend-Corinth, que aparece desnuda abrazando íntimamente a la muerte. Al igual que en el retrato de su marido, ella también lleva un reloj, aludiendo al paso del tiempo y la fugacidad de la vida. Su aspecto es melancólico, reconociendo el funesto destino de forma estoica.
El quinto grabado representa a Hermann Struck, maestro de Corinth, y su esposa Mally. La pareja está sentada delante de un libro, probablemente la Biblia, con las manos entrelazadas. La proximidad de la muerte no parece afectar su ánimo, que el propio Corinth definió como "entusiasta". Este grabado sólo se imprimió en siete ejemplares, pues en ediciones posteriores el propio Corinth hizo destruir la matriz, y la sustituyó por una segunda versión de la pareja. En ésta, la muerte mira cara a cara a la pareja, y sostiene entre sus manos un reloj de arena.
El primero de ellos es un autorretrato del artista. Éste lleva un reloj en su mano izquierda, una irónica referencia al reloj de arena que lleva la muerte en su iconografía clásica.
El segundo grabado es un dibujo de Thomas, hijo del artista. Aquí la muerte parece un esqueleto de anatomía, con el que el joven juega. Parece que quiere representar la indiferencia con la que la juventud trata a la muerte. También parece recordar al autorretrato que el propio Corinth hizo en 1896.
Autorretrato con esqueleto, 1896 |
El cuarto grabado representa a la mujer del artista, Charlotte Berend-Corinth, que aparece desnuda abrazando íntimamente a la muerte. Al igual que en el retrato de su marido, ella también lleva un reloj, aludiendo al paso del tiempo y la fugacidad de la vida. Su aspecto es melancólico, reconociendo el funesto destino de forma estoica.
El quinto grabado representa a Hermann Struck, maestro de Corinth, y su esposa Mally. La pareja está sentada delante de un libro, probablemente la Biblia, con las manos entrelazadas. La proximidad de la muerte no parece afectar su ánimo, que el propio Corinth definió como "entusiasta". Este grabado sólo se imprimió en siete ejemplares, pues en ediciones posteriores el propio Corinth hizo destruir la matriz, y la sustituyó por una segunda versión de la pareja. En ésta, la muerte mira cara a cara a la pareja, y sostiene entre sus manos un reloj de arena.
CATEGORÍAS: Arte, Grabado
Mu interesante. No conocía este autor. :)
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Manuel Guirado.
EliminarEnrique, sería más interesante si consiguieses imágenes de los grabados que citas, más que nada porque la imaginación a veces no da mucho de si. :)
ResponderEliminarPor otro lado tu primer párrafo me recordó las coplas manriqueñas donde decía que la muerte es la única cosa realmente que iguala a todos. Un saludo.
Pero si están. Hice un montaje (tienes que darle al play).
EliminarAh, y te recomiendo ponerlo en pantalla completa, para ver mejor los detalles.
EliminarYa decia yo. Mañana lo intentaré ver desde el PC, porque ni con el móvil ni con el Ipad ...
ResponderEliminarVaya, con lo bonito que me había quedado, jaja.
EliminarJajajaja.... ahora sí. Imágenes muy sombrías, pero que susto me ha dado la música cuando ha llegado "La muerte y el viejo"...
EliminarMe parece muy curiosa la última, "la muerte y la pareja", como si echaran un pulso a ver quien gana la batalla de la vida...
Buen trabajo y buen montaje. Un saludo.
Corinth tiene mucho de macabro y sombrío en sus pinturas, sí.
EliminarDe todos los grabados, yo también me quedo con el último. Cara a cara, desafiando a la muerte, con las manos unidas, juntos, y con entusiasmo por vivir.
Saludos